Relatos eróticos Marqueze. El Sexo que te gusta leer.

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Soy una ninfomanía en el auto

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Soy una ninfomanía en el auto

Escribo otro relato de mi frecuente vida sexual. Me vuelvo a presentar para los lectores de este relato, soy Lucía, alta, ojos verdes, pelo no muy oscuro y con cuerpo normalito, de pecho estoy bien servida, y os voy a contar una historia más manteniendo sexo con dos chicos que conocí una noche, uno de ellos con novia. Era junio o julio del año pasado, había terminado con una reciente relación y tenía ganas de salir a la calle a pasarlo bien y además por qué no decirlo, tenía ganas de estar con algún chico, pero esa noche me salió doble… Me vestí con ropa escasa, un traje que me llegaba por los muslos y unos tacones altísimos como siempre me gustaban y salí de mi casa a una discoteca que está como a unos 10 minutos andando. Estuve en la discoteca como unas 3 ó 4 horas, bailé muchísimo y bebí bastantes copas, pero la noche lo merecía, me encontré con una amiga o mejor dicho compañera de instituto, nos saludamos y me dijo con una sonrisa amplia y con los mofletes algo rojos (supongo que de la borrachera) que se tenía que ir a terminar lo que había empezado, se alejó hacia el baño con dos chicos muy guapos, desconocidos y que andaban tonteando con ella. A los 40 minutos más o menos la vi salir más sonriente aún y detrás de ella los dos chicos anteriores, ella muy despeinada y con la ropa bastante movida y ellos mirándola de arriba abajo y sin tratar de esconder el inmenso bulto que llevaban en los pantalones a causa de una tremenda erección, entendí perfectamente lo que había ocurrido ahí dentro, mi compañera era una chica de noche, que le gustaba salir y enrollarse con tíos que no conocía, pasarlo bien, disfrutar y después de tirárselos: hasta nunca. Por eso, ella se despidió de los chicos y se marchó con sus copas de más a otro lado. Fue en ese momento cuando se me vino mi idea a la cabeza… Yo quería pasarlo bien como ella, ella se había marchado y a ellos los había dejado con un par porque después de habérselos tirado aún seguían con ganas de más noche por lo que ya os mencioné antes, sus penes se hacían notar bajo sus pantalones, aproveché la ocasión, me acerqué a ellos, al pasar por su lado le rocé su parte baja con mi mano a uno de ellos y cuando me miró le puse una cara de cachonda, enseguida me comprendieron y me invitaron a dos copas más por si aún no estaba suficiente mareada. Se me presentaron, se llamaban Daniel y Jorge, me dijeron que estaba muy buena y que si tenía ganas de pasarlo bien, asentí con la cabeza mordisqueándome el labio inferior. Al rato apareció una chica, se acercó a Jorge, lo besó y me dijo que era su novia, entonces vi fracasadas mis ganas de liarme con Jorge y Daniel, pero Jorge me dijo que si ella también podía participar, estaba muy caliente y acepté, me daba igual si estaba su chica, que se llamaba África con nosotros tres, pero quería estar con dos chicos esa noche. Nos montamos los cuatro en el coche, condujo el único que estaba más sobrio, Jorge y por el camino solitario su chica que estaba sentada a su lado en el asiento de copiloto empezó a desabrocharle los pantalones vaqueros y dijo en voz alta "como estás hoy, cariño" entre risas de todos que íbamos bastante contentos África se agachó y empezó a chuparle el pene a su chico, Daniel y yo íbamos en los asientos de detrás y nos estábamos poniendo a mil, ella nos miraba y nos decía "¿estáis ya caliente?" Ambos exclamamos un sí rotundo y la pareja de delante nos dijo que empezáramos nosotros también ha hacer algo. Daniel me dijo que me tumbara en el sillón del coche, así lo hice, me subió la falda del traje a la cadera y me echó a un lado el tanga, empezó a estimular con su mano mi coño y más tarde introdujo un par de dedos, no recuerdo si dos o tres exactamente, los metía y sacaba con un buen ritmo que me hacía gritar y gritar, los de delante también gemían, y con nuestros gritos se ponían más y más. Jorge trataba de seguir conduciendo dificultosamente pero no podía evitar entrecerrar los ojos de placer por la mamada que le estaba haciendo Afri, se corrió prácticamente encima del volante y entonces decidió parar antes de que ocurriera un accidente. En un descampado donde no pasaba ningún coche paró y allí continuamos todo haciendo esa orgía. Afri se montó encima de Jorge y empezó a cabalgar sobre él en el asiento de delante. Yo estaba con Daniel que seguía introduciéndome sus dedos, el chico tenía bastante práctica en mujer porque empezó a explorar y me tocó ese puntito que nos vuelve locas a las tías, en ese momento me corrí completamente mojándole sus dedos, él los lamió delante de Afri y Jorge, y de mí, y estábamos todos pasándolo en grande. Afri todavía no había terminado de cabalgar a su chico cuando dijo que quería cambiar de pareja y se vino a los asientos de detrás con Daniel y conmigo, esta vez se sentó encima del pene de Daniel, y lo masturbó con su mano derecha para volver a ponerlo en condiciones, cuando la tenía empalmada a más no poder, puso su coño en la punta de él y comenzó a apretar hacia abajo para que le fuera entrando poco a poco, no paró hasta tocar con su culo el final de la polla de Daniel y volvió a subir y bajar, cabalgándole de nuevo, arqueando su espalda mientras Daniel la agarraba de la cintura para marcar el ritmo de sus embestidas y le metía mano por debajo de la ropa, el bulto de sus manos se perdía dentro de la blusa de esta, suponíamos que por sus tetas que tocaba con deseo y apretaba. Jorge no prestaba atención a lo que estos hacían, estaba loco de placer y en los ojos se le veía el deseo de seguir follando con quien fuera y como fuera, y me miró a mí, me cogió de un brazo y me dijo "vente para aquí" pasé a la parte delantera del coche con él, lo primero que hizo fue besarme, introduciendo su lengua en mi boca, me tocó el culo, lo apretó y me dio algunas cachetadas para después decirme "termina tu de hacerme llegar", me puse a cuatro patas como pude en tan estrecho lugar, y él, de rodillas se puse detrás de mi penetrándome, primero la punta, luego enterita y cada vez más rápido, en el coche se escuchaban gemidos de todos lados, de chicos y chicas, más fuertes cada vez… Afri volvió a mirarnos dijo que le ponía mucho follar con otro tío mientras estaba delante su novio Jorge y que además su novio disfrutara con otra de tal forma pero me dijo que no quería que su novio se corriera dentro mía así que cuando notara Jorge que se iba a correr la sacara. Jorge seguía embistiéndome por delante pero a cuatro patas sin pararse y asintió a su chica con la cabeza. Daniel y África terminaron, al parecer él si se había corrido dentro de la novia de Jorge pero no dijeron nada, solo terminaron y se apartó de encima de él, él tenía el pene lleno de su leche y con olor a flujos de Afri, ambos esperaron en el sillón de detrás mientras nos observaban a nosotros. Afri se masturbaba con su mano mientras nos miraba al igual que Daniel que hacía lo propio con su pene, echándose hacia el respaldar del sillón. Yo noté que Jorge se iba a venir y yo iba a llegar por lo que le cogí un brazo avisándole de que tenía que sacarla ya, él me apartó la mano y me guiñó un ojo mientras me sonreía y con unos últimos gemidos se corrió dentro mía, sin sacar su pene se echó encima mía y me dijo flojito en el oído, no le digas nada a mi novia, entendí que en ese momento de calentón quería correrse dentro que le ponía más pero sin que su chica se diera cuenta, como Afri estaba ocupada llegando al orgasmo con su mano no se dio cuenta de que su novio y yo habíamos acabado y éste me había llenado entera , nuestras respiraciones se relajaron un poco. Jorge me besó, bajó su boca por mi cuerpo y a la altura de mis pechos se paró, mi vestido estaba ya perdido por el coche y el sujetador me lo había desabrochado no sabía ni quien porque tampoco recuerdo mucho entro lo ebria que iba y lo loca que estaba cumpliendo esa orgía, Jorge me chupó los pezones, los apretó y entre mis dos tetas metió su pene que soltaba sus últimas gotas entre mi pecho y mi cuello. Daniel se corrió y Afri se mojó por completo, para terminar Afri me explicó que aceptó a hacer esa orgía con sus chicos porque en parte también quería que en esa orgía hubiera una tía como yo para poner caliente a los dos tíos. Ellos se pusieron en los asientos delanteros, uno en cada uno, con sus pantalones bajados y sus manos preparadas en sus pollas que estaban casi a punto de explotar, y África y yo nos pusimos detrás, nos tumbamos en posición 69, ella me chupaba mi coño y yo hacía lo propio con el de ella, nos mojamos, más tarde nos pusimos ambas de rodillas sobre el sillón y empezamos a tocarnos las tetas y a rozarnos, los chicos hacían ya tremendos esfuerzos porque se habían corrido muchas veces esa noche y aún querían más y más mientras nos miraban a nosotras con cara de cachondos locos por seguir follando toda la noche del sábado. Finalmente teníamos que terminar, habían pasado más de un par de horas, lo habíamos pasado muy bien y hicimos un juego, limpiarnos, todos nos habíamos corrido más de dos o tres veces entonces Jorge lamió los restos de líquidos que quedaban en la vagina de su chica y Daniel en la mía, luego cambiamos posiciones y nosotras limpiamos con nuestra boca la leche que quedaba en los penes de los chicos. Jorge dijo riendo que al otro día se tendrían que encargar de limpiar el coche pero que no se arrepentía de nada porque lo había pasado en grande, todos los demás dijimos lo mismo, que había sido una noche estupenda, las chicas nos repeinamos como pudimos y los cuatro nos vestimos buenamente buscando nuestra ropa. Daniel encontró los dos tangas, el mío y el de Afri y lo vimos oliéndolo diciendo que nuestros coños olían tan bien que estaría toda la noche follándonos pero que era hora de despedirse. Jorge me acercó a mi casa junto a Daniel y Afri. Afri me dio dos besos y Daniel y Jorge un beso en la boca, a Afri no le molestaba para nada, después de todo lo que había pasado esa noche… Nos intercambiamos los móviles pero solo nos llamábamos o nos enviábamos mensajitos normales, no volvimos a quedar para hacerlo porque a los cuatro nos ponía más la idea de haber tenido un rollo esa noche y luego no volver a vernos como hacía mi compañera de instituto con todos los chicos que calentaba en las discos. Si volvemos a quedar os lo contaré con todos los detalle que pueda porque esa noche iba bastante subidita de tono como ya os dije…

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