Relatos eróticos Marqueze. El Sexo que te gusta leer.

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Solos en un pueblito mi novio y su amigo

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Doble penetración de borrachera


Todos los años hacemos un viaje con mi novio, para ayuda a personas de pocos recursos, donde ayudamos de diferentes maneras, este año nos toco en un pequeño pueblo del caribe.

Tengo una relación con mi novio desde hace 2 años, aun que vivimos juntos digo que es mi novio por que no estamos casados.

Siempre viajan con nosotros Anna y Carlos, que son nuestros amigos, Anna tiene un muy bonito cuerpo y Carlos es muy guapo, lastima que ambos estemos comprometidos.

El viaje estaba en peligro  por que mi novio no quería ir, pero le dije si vas tendrás suerte seré tu puta.

Todo inicia el día que nos íbamos a ir de viaje, ya que Carlos llego sin Anna, nos contó que habían terminado hace 1mes y que ella no viajaría, ya quería pensar las cosas, Carlos nos confeso si iría con nosotros para distraerse.

Fue un viaje cansado ya que tenia 2 vuelos, nos alojamos en una pequeña casa de 2 niveles, proporcionada por la org a la que pertenecemos, acordamos que mi novio y yo dormiríamos en el 2 nivel y Carlos en el primero, el 2 nivel era mas cómodo pero no tenia baño por lo que tenia que bajar al 1.

Un mes después…

No sabia si todos los hombres del pueblo me miraban por que habían pocas mujeres o por la diminuta ropa que usaba, ya que por el calor, siempre andaba vestida con pequeñas faldas o short, como les repito todos los hombre me miraban pero había 2 miradas penetrantes, la primera era de nuestro amigo Carlos y la otra era de Mofongo un negro que atendía el bar del pequeño pueblo.

Me sentía un poco culpable por Carlos ya que teníamos un mes aquí y hacia un mes que lo había dejado Anna por lo que el pobre tenia 2 meses o mas sin tener relaciones con ninguna mujer, me sentía mas culpable por que mi novio  y yo no se si por el calor, pero estábamos mas calientes que nunca y hacíamos el amor todas las noches, definitivamente Carlos escuchaba por que la cama hacia ruido, mucho ruido y mis gritos definitivamente no ayudaban, Carlos estaba de mal humor todo el tiempo.

La culpa iba creciendo, hasta que un día mi novio tenia que ir a un pueblo donde solo podían ir el, ya que solo aceptaban Doctores. Mi novio se fue a las 5:00 am y regresaría a las 2:00 Pm, yo me quede dormida aprovechando que no tenia que levantarme tan temprano, me levante al baño aun medio dormida, baje las gradas  cuando miro a Carlos en su cama esta Carlos masturbandose, si masturbandose, con su aparato en la mano, fue un silencio incomodo hasta que…

Al final Carlos rompió el silencio y me dijo, me masturbaba en pensando en ti, siempre habia deseado a ese hombre y ahora esta pesando en mi, al final esas palabras tuvieron un efecto inmediato, me acerque a el, tome su aparato y me lo metí en la boca, he inicie hacerle una buena mamada,  luego, me quite el short y mi ropa interior, el me quito la blusa, me comento que le encantaban mis pechos, me di cuenta le dije por que no paras de verlos le comente, mientras yo decía estas palabras Carlos me Penetro, sentir su aparato adentro sabiendo que el me desea tanto, me hizo ponerme mas caliente, me empecer a mover lo mejor que podía, quería tener un orgasmo ya que mi novio no siempre me hacia llegar, por lo que inicie a con mi mano a masajear mi critoris para tener el orgasmo mas rápido, sentía fuertes embestidas de Carlos, justamente cuando estaba alcanzando mi orgasmo, Carlos inicio a terminar, llenandome de leche, mucha leche, y otra vez me quede si orgasmo, si embargo Carlos había terminado y mi labor principal había sido satisfactoria.

Inicie una nueva rutina a partir de ese día, mi esposo me hacia el amor por las noches y Carlos por las mañanas, ambos me hacían el amor amor de manera diferente, a mi novio le gustaba mas que me pusiera sobre el, me tocaba los pechos los cuales le encantaban, en cambio Carlos le gustaba ponerme en cuatro, me tomaba de la cintura y jalaba hacia el, me daba nalgadas que nos excitaban a ambos, recuerdo que mi novio casi se da cuenta un par de veces por que mi piel es blanca por lo que se ponía roja cuando me pegaba las nalgadas. definitivamente eran 2 hombres felices con buen sexo, lo unico malo de esta rutina  era que ninguno de los 2 me hacia terminar, aun que gozaba mucho, quería llevar esto al siguiente nivel y sabia que la única manera era tenerlos a los 2 juntos, ademas que dejaría de engañar a mi novio y tranquilizaría mi conciencia, aun que solo hago eso para que Carlos no sufra, sin embargo tenia que convencer a mi novio que era muy celoso. que hiciéramos un trío con Carlos.

Otro mes después….

Después de un mes de terapia a mi novio, de que el trio era solo sexo y que no iba afectar nuestra relación, no quería y no quería compartirme con su amigo, aun que realmente ya lo estaba haciendo, al final use las palabras  que cambiaron todo, le dije que si teníamos el trío el podría darme por el ano, si tener sexo anal, se la abrieron los ojos como platos, ya que el siempre había querido eso,  por fin acepto.

A la mañana siguiente ….

Mientras teníamos sexo con  Carlos, el  dentro de mi, en medio de los gemidos,  le comente que ya no tendríamos que escondernos  por que mi novio había aceptado hacer un trío, se salió dentro de mi y me dejo allí desnuda con las piernas abiertas,se negó rotundamente,  yo sabia que podía convencerlo por que le darían ganas, por lo que en las noches mientras hacia el amor con mi novio, me movía mas, y gritaba mas duro, para que a Carlos le dieran ganas, esta rutina se estaba prolongando y Carlos no termina de aceptar, pues un día  mientras hacíamos el amor con mi novio grite metela por atrás, ese día los gritos fueron de verdad, no tenia por que fingir me dolía mucho, sentía que me desgarraba por dentro, no me gustaba el sexo oral, pero eso ayudo mucho.

Al otro día Carlos me hablo, me dijo que tenia muchas ganas de mi, Su deseo  mas grande es penetrar a una mujer por el atrás, sexo anal, que tenia de espectacular el sexo anal que todos querían  yo lo odiaba,  luego me beso e inicio a tocarme y le dije NO, hasta el día del trio, cuando será eso me pregunto, el Viernes le dije después de tomarnos unas copas en el bar.

Hice lo mismo con mi novio, no les di sexo a ninguno de los 2 hasta el vienes, me vestía con la ropa mas sexi posible, para que tuvieran ganas de poseerme.

Los vi sufrir a los 2 toda la semana, todos esos días me vestía con la ropa mas sexi posible, para que tuvieran ganas de poseerme, salía de la ducha desnuda, los esta poniendo a punto,fue una semana interesante, el miércoles tuve que afrontar que mi novio esta molesto ya que el tenía sexo todos los días y ahora esta restringido.

Por fin llego el dichoso día, los 2 hombres estaba que rebanaban de ganas, la preparación era importante, tome una ducha elegí cuidadosamente una blusa color blanca que mostraba mis pechos, me probé varias faldas hasta que seccione una falda negra corta, tacones color azul y nos dirigimos al bar a tomar algo, mientras tomábamos las copas y hablamos de todo, podía notar las miradas penetrantes de Mofongo,  no solo Carlos y mi novio estaban por reventar de ganas, Mofongo también se le notaba por como me miraba cada instante, el era un negro horrible como de 1.90mt, tenia unos enormes brazos y unas grandes pies, mi novio y Carlos molestaban con el tamaño de los penes de los negros decían que debía ser enorme,  ya cansada que mofongo no me quitara la mirada, no quería que amargara esa noche, pedimos una botella y sugerí ir a tomarla a la casa, tanto Carlos como mi novio hicieron una gran sonrisa,  ambos sabían que esto se iba poner bueno.

En la casa….

Abrimos la botella, Carlos nos contó que se la había regalado Mofongo que se llamaba MamaJuana, y que era una bebida afrodisíaca, iniciamos a tomar pero apenas íbamos por la 2 copa, me entraron unas ganas de que me cogieran, esa bebida tenia algo,  sabia que yo tenia que quitar la tensión, por lo que inicie hacerles un streptease, me quite el la blusa, luego la falda, luego me quite el sujetador, dejando a la vista mis enormes pechos, luego me quite la parte de abajo de mi ropa interior, no me dieron tiempo ni a quitarme los tacones cuando ya estaban frente a mi, acariciando, me tocaban por todos lados, Carlos chupaba mis cenos, daba pequenos mordidas en mis pezones, mi esposo me besaba la espalda, y fue dando besos hasta que llego a mis nalgas donde les dio una pequeña mordida, luego Carlos inicio a besas mi vagina y mi novio hizo lo mismo con mi ano, estaba disfrutando cuando senti un dedo en mi ano, ese fue boom que desato todo.

Iba iniciar a chuparsela a mi novio cuando, el me dijo, amor primero los invitados, y señalo a Carlos, me puse de rodillas e inicie a mamarcela a Carlos, después de unos minutos,note que mi novio se martubaba, eso si no lo permitiría, acoste a Carlos, Me puse sobre el, metí su aparato en mi vagina e inicie a mamarcela a mi novio al mismo tiempo. Chupaba y me penetraban al mismo tiempo, era delicioso.

Después de unos 10 minutos, mi esposo se retiro e iba a penetrarme por atrás cuando le dije, primero los invitados le recordé, me puse en 4 ósea en forma de perrito, continúe mamandosela a mi esposo y abrí mi ano para Carlos, que no se desaprovecho la oportunidad, y me penetro con furia,  sentía mucho dolor, pero al mismo tiempo un gran placer, esta enfocada en eso, cuando mi esposo me aviso, que iba a terminar, de inmediato pare de chuparsela, le ofrecí mi ano e inicie a chuparsela a Carlos, mi novio empezó a dar fuertes embestidas en mi ano, justo iba unos 5 minutos cuando Carlos me dijo que iba terminar, continúe chupandola y inicio a tirar su leche cuando me quise retirar mi esposo me empujaba hacia delante con sus fuertes embestidas, Carlos me lleno la cara, el pelo con su leche, en ese mismo momento mi novio estaba llenando mi ano con su leche, todo iba bien excepto que mi orgasmo no llego, creí que esto iba durar mas, estoy un poco decepcionada, tanto que luche por esto y no se logre mi orgasmo.

Tanto mi novio como Carlos se quedaron dormidos bien complacidos por su puta osea Yo, que sentía muchas ganas de tener un orgasmo, me levante a fumar un ciegarro y cuando veo el bar aun estaba abierto, pero no se miraba mucha gente, en eso miro a Mofongo con estas ganas que tengo ya no se miraba tan mal.

Tome mi ropa, baje las gradas cuidadosamente sin hacer ningún ruido, me coloque mi ropa rápidamente, abrí la puerta y me dirigí hacia el bar, el bar estaba vacío, entre y me senté en la barra, pedí una bebida, ninguno de los dijo nada, el no paraba de verme, termine mi bebida y el no dijo nada, me estaba arrepintiendo de haber ir allí, me levante, he iba hacia la puerta, cuando tomo mi brazo y me dijo no ha pagado, me dio mucho miedo pues tomo mi brazo muy fuerte, busque algo dinero en mi ropa, pero por salir rápidamente no había llevado dinero, no tengo dinero suelteme le grite,  me dijo “de aquí no te vas sin pagar de una u otra forma”, me doblo el brazo y empujo mi rostro hacia la mesa, bajo mi ropa interior y entro con violencia a mi ano, empezó a dar fuertes embestidas, yo estaba llorando de dolor por era muy grande su aparato,  pero después de unos minutos empezaba a dar pequeños gemidos ante las bravas embestidas del hombre.



Se abrió la puerta Carlos entro en ese momento, se me caía la cara de vergüenza que me viera ser penetrada por mofongo, mofongo no se había dado cuenta ya que estaba gozando con migo, yo dije Carlos y mofongo dejo de penetrarme, rápidamente mofongo fue a traer un machete, estaba amenazando a Carlos, yo intervine y le dije a Mofongo que continuáramos que dejara ir a Carlos, ellos seguían discutiendo, lo único que se me ocurrió, fue quitarme la blusa y mostrar mis enormes pechos, me acerque a mofogo y le dije que seria su puta por toda la noche si le perdonaba la vida a Carlos.



Vete Carlos le grite y no digas nada…..

Le dije que iba colaborar me empujo sobre la mesa y me penetro con fuerza, me dolió horrores, me cambiaba de posición y volvía a darme fuertes embestidas, realmente su aparato era enorme, estaba metió hasta dentro y podía ver que no había entrado en su totalidad, esto empezaba a gustarme, esta gimiendo de placer, estaba teniendo mi orgasmo tan esperado, luego del orgasmo ya no quería saber nada, pero mofongo no había terminado y seguía penetrando con fuerza.



Yo tenia mis piernas abiertas y el Negro me penetro por horas, me lleno de leche varias veces, me rompió el ano.



Cuando por fin me dejo ir, ya casi era de madrugada, casi no podía caminar, mi vagina esta tan irritada que no podía ni entrar al baño sin sentir el gran dolor.



Cuando por fin entre a la casa Carlos me estaba esperando y le dije que no digiera nada y que seria su puta.



Me acoste junto a mi novio, como que nada hubiera pasado.

Engañe a mi esposo con mi Jefe (en el carro)

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Algo pasa con Jenny



Somos una pareja de esposos, tenemos una vida normal de un matrimonio con un hijo.

Soy secretaria de gerencia de una compañia de seguros, he tenido el mismo jefe durante los 10 ańos que llevo trabajando aquí, hace 2 meses mi jefe renuncio, y he estado si jefe desde entonces.

Esos 2 meses han sido complicados para mi, tanto profesional como personal, en lo profesional no se si me van a despedir, por lo que me pone nerviosa ya que llevo mucho tiempo tarjando aquí y le tengo miedo a ese tipo de cambios, en lo personal, mi esposo y yo hemos estado teniendo muchos problemas, la verdad muchas cosas han cambiado entre nosotros, el ha dejado de ser atento y amable, por lo que, me hace no querer estar con el, un ejemplo de es que llevamos 6 meses sin tener relaciones, el antes me llevaba al trabajo y me pasaba a recoger ahora, apenas me da los buenos días.

Llegue normalmente, me informaron que contrataron mi nuevo jefe, el anterior era grande de edad, gordo y mal vestido  por lo que no he hice ilusiones sobre el aspecto de mi nuevo jefe.

Cuando entro por la oficina, un hombre muy diferente a mi jefe anterior ya que era alto, ojos verdes, súper bien vestido,  saludo con una  lengua extranjera.

Escuche el rumor que era muy exigente, por lo que tome la decisión de esforzarme y ganarme mi puesto.

Empece a vestir mejor, decidí dejar mi traje cómodo, use mis mejores faldas, zapatos de tacón,  sujetadores que mostrara mis pechos, había mejorado mi apariencia.

Habían pasado ya 6 meses desde que mi jefe, había llegado,  En una de esas charlas, él me contó que estaba casado hacia 4 años, me contó que era italiano, que vivía solo ya que su esposa se habían quedado en su país, mis compańeras decían que era guapo y que pobrecito esta solo aquí, pero yo la verdad estaba mas preocupada por los problema con mi esposo.

De un día para el otro, me percaté de que comenzó a tratarme un poco diferente a las demás personas, la forma en que me miraba, en una reunión lo sorprendí viendo mis piernas, por lo que las tape de inmediato, en otra ocasión, pude ver la forma que miraba mi trasero, así que antes que pasara a mayores, entre en su oficia y le dije que yo me vestía bien ya que el puesto lo requería, no era para coquetear a mi jefe, y si continuaba viéndome a si lo reportaría.

Un dia que salimos tarde, yo espera el transporte publico, de pronto se detuvo un vehículo, bajo su ventana y era mi jefe, me ofreció llevarme a casa, la verdad es que en cualquier oportunidad le hubiera dicho que no, pero era de noche, me quede pensando, me rogó diciendo, que no me pasaría nada, por lo que acepte, me llevo a casa y todo tranquilo.

Los siguientes días decidí hacer como si nada hubiera pasado, me llamaba por teléfono a todo momento para platicar y sacar a relucir mis encantos, me llevaba dulces, chocolates y cuanta cosa se le ocurriera, yo comencé a sentir qué el tomaba muy enserio ese papelito que se traía y guardaba distancia física con él.

Aun de mi distancia el siempre fue cortes, y me ofrecía ir a casa, así que aceptaba fui aceptando.

Un día cuando me llevo a mi casa, justo cuando me bajaba el beso, fue intenso, desesperado, hacía mucho tiempo que nadie me besaba así, fui intenso.

Los siguientes meses fueron de jugueteos, besos y toqueteos, en su oficina, en auto, donde sea, en casa las cosas iban mal pero, ir a trabajar y verlo todos los dias me hacia muy feliz.

En varias veces intento, que estuviéramos juntos, pero no estaba lista, hasta que …

Un día que me llevaba a casa, el conducía yo iba buscando un documento… cuando siento su mano derecha que lentamente se acercaba a mí sobre mi pierna, y sin voltearme a ver desliza sus dedos a mi vagina. Esta situación hizo que mi corazón empezara a latir fuertemente como se siente después de haber corrido una larga distancia…

Yo continué con lo mío, mientras los dedos de su mano jugueteaban ya con mi vagina… mientras tanto yo ya estaba reaccionando a los impulsos de las hormonas… Tanto así que di un pequeńo gemido.

Detuvo el vehículo…

Después de jugar al “sigue y al detente” empezó a bajar muy, pero muy lentamente mi ropa interior, metió 2 dedos en mi vagina, al tiempo que mis nervios y mis músculos empezaban a participar del pequeño juego pícaro. Después de haberme hecho sufrir por varios minutos cambió el ritmo del juego y con una habilidad increíble levanto mi falda.

Varios vehículos pasaban a nuestro lado rebasandonos y me exitaba el hecho de saber que alguien podía obserbarnos… de darse cuenta de como el me masturbaba y de como yo me volvía cada vez mas loco de emoción… pero mis neuronas entraron en acción y le digo: “Detengase”,  “Por que?  no le gusta” … “pues claro que me gusta, pero eso no esta bien. Ignorando mi solicitud de detenerme continuo jugando con mi vagina, y yo seguí dando gemidos mientas me excitaba mas y mas.

Después de unos minutos, puso el asiento en forma horizontal, bajo un poco el pantalón, y saco su enorme miembro, yo estaba tan exitada que no le pedí que se pusiera preservativo, levanto mi falda, y me penetro, sentí su enorme miembro.

Las embestidas era continuas, entraba y salía, yo había dejado de poner atención a los vehículos, y me movía a su ritmo, después de varios minutos el no dejaba de penetrarme, de pronto se detuvo, creí que había terminado,  saco su  pene y me percate que estaba aún erecto, me pidió que cambiáramos, hizo hacia atrás el asiento y lo regreso a su posición origina, me puso de tal manera que el estaba estaba atrás mío, simulando la posición de perrito, volvió a introducir en mí y comenzó a penetrarme más, entraba y salía con violencia, yo encantada estaba teniendo las cosquillosas previas al orgasmos, cuando por fin llego el momento mágico y tuve un delicioso orgasmo, lo curioso es que continuaba  penetrando, después de terminar me duele que me penetren, pero el continuaba, su largo pene dejo de ser agradable, después de un largo rato le dije que me dolía.

Me dijo que lo dejara terminar, le dije que era tarde,mientras discutía, continuaba penetrando, le volví a decir que me dolía, bueno si te duele tanto lo haré por el ano.

Yo me negué me dijo o me dejas terminar o te bajo aquí desnuda, yo me quede callada, no me dio tiempo a responder, cuando sentí estaba intentando entrar por mi ano, no me gusta el sexo anal una vez lo había intentado con mi esposo y había sido un fracaso, pero  esta vez yo quería que terminara, así que colabore con el, sentí su largo miembro entrando en mi ano, me dolía mucho al principio pero luego empece a sentir una sensación, agradable, me movía con el para que terminara pero eso no ocurría, seguía y seguía penetrando mi ano, esto continuo hasta que casi lloraba de dolor, cuando de pronto emitir un gemido de placer, y empezó a llenarme de leche.

Por fin termino,  el estaba sudado y satisfecho, yo también satisfecha pero algo molesta, me pidió disculpas y me dijo que le costaba muchos terminar.

Me llevo a casa, llegue muy tarde, había estado casi 3 horas con el, no quería escuchar las tonterías de mi esposo, así en entre a la casa, y antes de digiera algo me puse de rodillas y hice la me mejor mamada de su vida, hasta que sentí que termino.

Con mi esposo la cosas han ido mejor, y con el Italiano estuve un par de vez mas, me puse muy triste por su regreso a su país, lo que si les puedo contar es cada vez que estuve con el lo disfrute al máximo, ahora tengo un nuevo jefe haber como me va.

ALEGRANDO A MI VECINA

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El ataque de los culos

Esta historia comienza en una tarde de gran ola de calor en la cuidad en que vivo, que por decir lo menos es que ha cambiado el clima.

Mi vecina es una chica de buen cuerpo y talla espectacular, cuyo culito a muchos ha dejado boquiabiertos, unos pechos de diosa y una cara angelical, ella es casada con un tipo no muy parecido pero que la tiene muy descuidada según ella me cuenta.

No tiene hijos y le gustaría tenerlos pero su marido nada de nada de ese tema.

Mi vecina tiene un patio en su casa que queda junto a la mía y que en ese día en particular no me fijé que ella estaba en su jardín, tirada en el césped semidesnuda mostrando sus hermosos senos que se bronceaban con elsol.

Yo sin darme cuenta aún de lo acontecido, seguía haciendo mis cosas de jardinería en mi sector que si no fuese por el ruido que hizo mi vecina no hubiera notado su presencia, y con un poco de sigilo tomé a una escalera que tengo a la mano lo puse en mi pared para ver lo que pasaba en el otro lado.

Grande fue mi sorpresa que mi vecina, que lo llamaremos Rosa, estaba tomando el sol como dije líneas arriba semidesnuda, estaba tirada en el césped boca abajo con lo que vi fue su hermoso culito, luego de un rato se volteó y mostró sus senos grandes y bien rosaditos que me llamaron la atención.

Mi vecina Rosa siempre que podía salía a su jardín se ponía a tomar el sol, y siempre me encontraba espiándola y esta vez no fue la excepción, y de golpe sin más ni más me dijo, ¿te gusta lo que ves?, ¿por que no vienes aquí para pasarla bien?, sabes estoy sola no hay nadie en casa.

No me hice decir dos veces esa invitación y bajé por su pared y me acerqué a ella para ofrecerle un bloqueador solar, que me indicó que se lo pusiese en la espalda.

Que maravilla para mí por que fue la primera vez que podía tocar su piel de Rosa que con mis manos, sin pensar llegué hasta su cintura y toqué un poco su culito, que luego salteé para pasar a sus piernas hermosas y bien formaditas, lo que escuché fue algo que me dejo atónito.

¿por que no me quitas en bikini y me pasar el bloqueador por las nalgas?, yo hice lo que me pidió sin más ni más.

Pasar mis manos por ese culito fue lo más maravilloso que me pasó en ese momento, la hice voltear para seguir echándole el bloqueador solar y vi su cuerpo desnudo que siempre me atraía poseerla y que no podía por su estado.

Ese momento fue glorioso para mi pasar mis manos por ese cuerpito de mujer, sus tetas, su vientre, sus piernas, y ver su chochito que no pude aguantar que me puse a 1000 en un instante, tanto estuve manipulando su cuerpo,froté y froté que ella también se excitó que me ayudó a quitarme la ropa y nos pusimos a hacer el amor como dos novatos primeramente.

Luego de saciar mis ímpetus de poseer a Rosa luego del primer momento nos preparamos para gozar de lo lindo, ella tomó la iniciativa, tomó mi pene y empezó a mamarlo obligándome a echarle todo mi semen en su boca que ella se lo tragó sin dejar que cayera al suelo.

Luego me invitó a chuparle su chochito, pues ella abriendo sus piernas y diciéndome que lo haga, y despacito me acerqué, le besé sus senos y su vientre y me acerqué a su chochito, que poco a poco fui chupando su clítoris y metiendo mi lengua en su vagina.

Ese proceso le gusta tanto que se mojó ella también, sus flujos me chorrearon en la cara, luego de eso nos pusimos de acuerdo para hacer el amor en su habitación en la noche, por que su marido había viajado y estaría fuera por dos días.

En la noche fue otro espectáculo diferente, pues comenzamos por hacernos un 69 espectacular, luego le introduje mi dedo en su culito la cual ella se negó hacerlo por ahí, entonces tomé su chochito y masturbarla, para luego meterle mi pene, que estaba ya parado como un mástil.

Al inicio solo le puse la cabecita, sacándola inmediatamente, besé sus nuca por que estábamos en una posición al que llamamos el perrito, y sin miedo le metí todo mi tronco en su rajita que ella de placer gimió hasta terminar en un orgasmo espectacular.

Ella en cambio demoró un poco pe

ro logré que gozara con el sexo que hacíamos nos quedamos dormidos luego de esa faena.

Si te gustó mi relato mandame un comentario.

Autor: SANTUARIO25 pepesagitario25 (arroba) yahoo.es

confesiones mujer de engaño

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Con mis manos busqué su enorme falo, y lo metí en mi conchita. Al principio solo permitió que la cabeza entrara, y yo apretaba las piernas y le gritaba que lo metiera todo, pero él se hacía de rogar. Pero cuando menos me lo esperaba, lo metió todo de un solo golpe, mi gemido pareció más un grito que otra cosa. Siguió metiéndolas de golpe hasta el fondo y sacándola lentamente.
Hola soy Sofía, una mujer de 23 años, casada desde los veinte. No hemos tenido hijos pues esperamos a terminar nuestras carreras. Lo que estoy apunto de contarles es algo que pasó durante el primer año de nuestro matrimonio al establecernos en un edificio de departamentos cerca de el centro de Guadalajara, Jalisco.

Como un matrimonio que apenas comenzaba, no podíamos pagar algo más caro así que nuestro primer hogar fue ese pequeño departamento. Mi marido trabajaba de vendedor en una empresa automotriz, y salía desde las 9 de la mañana para regresar pasadas las 7 de la tarde. Y yo por mi parte, iba a la escuela por la mañana y regresaba cerca de las 2 de la tarde y me dedicaba a los asuntos hogareños. En nuestro piso había cuatro departamentos donde vivían dos familias con hijos y una pareja, Angélica y Javier, que aunque no tenían hijos aún, la chica tendría algunos meses de embarazo.

Yo seguido me topaba con Javier en las escaleras cuando llegaba de la escuela y él llegaba de su trabajo para pasar la hora de comida con su mujer. Subíamos los cuatro pisos platicando de cualquier eventualidad y al llegar al piso nos despedíamos con un “hasta luego” y no había más que eso.

Javier era un chico de unos veintiocho años delgado y alto, de piel blanca y unos ojos verdes que más que intensos eran alegres. Su voz era muy tosca aunque su sentido del humor era muy agradable. Mi esposo seguido salía al pasillo y se sentaban juntos a fumarse un cigarrillo. Muy seguido se les escuchaba riéndose, platicando de no se que cosas.

Las vacaciones llegaron, y la escuela me dio un grandioso mes para descansar de ella, así que yo pasaba casi todo el día en la casa, a veces platicando con mi marido por el Messenger, o viendo algún programa de televisión. Una de esas tardes, cuando salí a comprar lo que necesitaba para la comida del día, me topé de nuevo con Javier quien se veía cansado. Al preguntarle me dijo que su esposa se había puesto delicada por el parto, y que la había llevado con su mamá para que la cuidara los dos últimos meses de su embarazo.

Mientras platicábamos noté que muy seguido me volteaba a ver las piernas, como queriendo descubrir si traía ropa interior debajo de mi falda. Al principio me incomodó, pero no le di mucha importancia. Siempre me ha gustado presumir mi cuerpo, enseñarlo. Siento muy bien cuando se me quedan viendo al caminar por las calles. Eso vuelve loco a mi marido. Si bien no tengo unos senos muy grandes, tengo muy buen trasero y mis piernas siempre me las han envidiado mis amigas. Soy blanca y de ojos miel. Mi pelo es ondulado y me gusta mucho el color rojo para teñírmelo.

Bueno, me desvié un poco de la historia. El caso es que Javier me dijo que estaría viviendo solo durante los dos últimos meses de embarazo de su mujer y la cuarentena después del nacimiento. Yo solo le dije que deseaba que su esposa se recuperara y me dirigí a mi departamento. Al llegar sentí un calor extraño. Me puse a pensar en la manera en que Javier me veía, como si me deseara, como rogándome que le dejara ver más que mis piernas. Por supuesto, aunque me excitó un poco traté de que no pasara a más pues llevaba apenas cuatro meses de casada, pensé en mi esposo y ese día hasta ahí quedó el asunto.

Los encuentros entre Javier y yo se hacían cada vez más frecuentes desde ese día, hasta llegué a pensar que él me esperaba para poder platicar conmigo. Estuve tentada a comentarle a mi esposo cuando llegó, pero ellos ya se habían vuelto como amigos, así que no quise importunar su amistad. Y para ser un poco más sincera, me gustaba encontrarme a Javier, me gustaba la manera en que me miraba, como desnudándome con la mirada, y claro, si eso pasaba es por que de alguna manera yo lo había dado pie a que lo siguiera haciendo.


Muchas veces entraba a mi departamento con la entrepierna completamente húmeda por la excitación que me causaba las pláticas y las miradas de Javier. Aunque hasta ese día no había existido ninguna insinuación de su parte más que las miradas.

Uno de esos días, mientras hacía mis deberes, vi cuando Javier llegó en su carro. En ese momento sentí ganas de topármelo, pero quería darle un toque excitante al asunto, así que me puse rápidamente una falda sin ropa interior por debajo. Una blusa que me permitiera mostrar mi escote (por muy pequeño que este fuera), tomé mi bolso y me salí con el pretexto de comprar las cosas para la comida. Javier y yo nos topamos en el segundo piso cuando él subía y yo bajaba. Cuando nos saludamos pensé que no había notado nada, pero al despedirnos me dijo con una sonrisa que se me veía muy bien la conchita rasurada.

Tal vez cuando volteó para arriba hubo algún momento donde sin quererlo lo dejé ver por debajo de mi falda y había notado que no había vello púbico en mi entrepierna. En ese momento me puse muy roja, me avergoncé y no dije nada, solo seguí bajando y fui a comprar lo que necesitaba. Al volver, él estaba sentado en las escaleras esperándome. Si me sorprendió un poco, pero traté de ignorarlo, solo lo saludé y fui hacia mi departamento.

Cuando abrí la puerta de el departamento, él me preguntó si lo de no ponerme ropa interior lo había hecho por él, le respondí que no, aunque el sabía que mentía. “¿No me invitas a pasar Sofía?” me dijo después. Le comenté que mi marido podría llegar en cualquier momento, pero él ya sabía que mi marido llega hasta pasadas las 7 de la tarde. Dejé las cosas sobre la mesa de centro de la sala, y cuando me agaché para hacerlo sentí como sus manos me sostenían de la cintura por detrás. Mi corazón comenzó a palpitar aceleradamente. Me alejé rápidamente y me soltó por un momento, pero en seguida se me volvió a acercar tomándome de nuevo por la cintura ahora de frente.

¿Qué estás haciendo? dije con un tono molesto, pero al terminar quise quitarme, pero él era más fuerte que yo. Comencé a sentir sus labios en mi cuello, y sus dedos metiéndose entre mis labios vaginales. Enseguida lo empujé alejándolo de mí. Mi respiración estaba a cien, y sentía mi vagina palpitar al igual que mi corazón. Los jugos vaginales se escurrieron por mis piernas y él solo se quedó parado a dos metros de mí. Me dijo que lo sentía, que había pensado que yo también lo quería, se dio la vuelta y se fue a su departamento.

Mi respiración no cedía, y mi vagina seguía tan caliente como cuando él la había manipulado con sus dedos mágicos. Comencé a masturbarme pensando en lo que él hubiera podido hacer si yo lo hubiera dejado, y alcancé un orgasmo enorme que me hizo temblar. Tenía la mano completamente empapada de mis jugos lubricantes, pero mi vagina seguía palpitando. Yo seguía calientísima y no quería conformarme con un dedo para calmar mi calentura. Tomé una toalla y me sequé la entrepierna y mis piernas, pero de mi vulva seguía saliendo líquido.

Tomé las llaves del departamento y salí de el. Crucé el pasillo y estaba apunto de tocar la puerta del departamento de Javier cuando me di cuenta que su puerta estaba entre abierta. La abrí lentamente y entré. Las cortinas estaban cerradas, el departamento estaba completamente oscuro aunque solo eran las 3 de la tarde. Entré sigilosamente, estaba muy nerviosa, me excitaba lo que estaba haciendo. La poca luz que pasaba a través de las cortinas me permitía ver por donde caminaba.

La puerta de la habitación principal estaba abierta, en la cama distinguí la silueta de Javier acostado boca arriba. Solo tenía puesto un bóxer claro. Entré a la habitación, Javier había decidido tomar una siesta después de mi rechazo. Dejé mis llaves en el tocador sin hacer ruido y me acerqué a él lentamente. La respiración de Javier era todo lo que se escuchaba en la habitación. Me senté a un lado de él, con mi mano toqué mi vagina, estaba muy mojada y la acaricié un minuto dudando si debería estar haciendo lo que hacía, si debería estar ahí.

Con cuidado saqué su flácido pene por la abertura del bóxer, un pene hermoso, jamás había visto en persona un pene sin circuncisión. Me hinqué en la cama y me incliné. Puse su pene en mi boca y comencé a chuparlo tiernamente. Pronto comenzó a adquirir tamaño, era impresionante, unos 20 centímetros si no es que más. Seguí masturbándolo con una mano, y con la otra acariciaba mis labios vaginales. Mi mano estaba de nuevo llena de lubricante de mi vulva.

Javier despertó sin decir una palabra, solo sentí sus manos acariciando mi cabello mientras metía su enorme y delicioso falo en mi boca. Dejé escapar unos gemidos de mi boca, y sentí la respiración de Javier, sentí como se aceleraba. Lo despojé de su bóxer y él se levantó acariciándome los hombros mientras me daba un profundo beso que me causó un estremecimiento en todo mi cuerpo.

Me despojó de toda mi ropa, y siguió besando mi cuello y mis hombros, pasándose a mis senos.

Enseguida me recostó lentamente y fue besando desde mi cuello hasta abajo, llegando a mi pubis. Con sus manos abrió mis labios vaginales, y con su lengua buscó mi clítoris y comenzó acariciarlo con la punta de su lengua.

Yo estaba vuelta loca, mis gemidos eran tan fuertes que temí que alguien nos escuchara. Con ambas manos agarró mis nalgas, y levantaba mi cuerpo, arriba y abajo, mientras con su lengua chupaba todo mi sexo y momentáneamente metía su lengua en mi orificio. Pronto cedió, y me volvió a besar la boca.

Él tenía la cara completamente mojada por mis líquidos sexuales, pude percibir el aroma y el sabor de mis jugos cuando me besó.

Con mis manos busqué su enorme falo, y desesperadamente lo metí en mi conchita. Al principio solo permitió que la cabeza entrara, y yo apretaba las piernas y le gritaba que lo metiera todo, pero él se hacía de rogar. Pero cuando menos me lo esperaba, lo metió todo de un solo golpe, mi gemido pareció más un grito que otra cosa. Siguió metiéndolas de golpe hasta el fondo y sacándola lentamente.

Así estuvo más de 10 minutos, yo sentía que a cada acometida mi cuerpo perdía fuerzas. Mis gemidos era todo lo que se escuchaba en la habitación. Comenzó a hacerlo cada vez más rápido, mi cuerpo comenzó a entrar en un estado de excitación que jamás había sentido.

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, y dejar de gemir o reprimirlo era completamente imposible. Unas ganas de llorar combinadas con unas ganas de reír y de gritar se hicieron presentes. Javier seguía cogiéndome rápido y fuerte y yo terminé casi con un desmayo y un grito, un orgasmo como jamás lo había sentido.

Duré 5 minutos antes de recuperar por completo el control de mi misma, la sensación del orgasmo me duró todo ese tiempo y yo apretaba las sábanas sintiendo el calor del semen de Javier, entrando en mis entrañas.

Después de ese orgasmo cada caricia era como uno más pequeño, mi cuerpo quedó tan sensible que cuando Javier metió dos dedos volví a tener otro orgasmo más pequeño.

Cuando recuperé las fuerzas me levanté sintiendo la cama completamente húmeda. El cuarto por completo olía a mi líquido lubricante y a sudor de los dos. Me puse mi ropa y regresé a casa, ese día no pude mirar a mi marido a los ojos.

Me prometí a mi misma jamás volver a serle infiel, pero en estos tres años he caído de nuevo más de una vez. Estoy segura que querrán saber como fue.

Autora: Sofía

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Me presento: soy un varón, blanco, español, 1″78 de altura, unos 80 kg de peso, deportista, tengo 35 años aunque con poca experiencia sexual debido a que soy algo tímido. Por este motivo, comencé a frecuentar el chat.

Eso me dio para algunos calentones con alguna que otra chica más lanzada. Por fin, logré hacer una amistad más íntima con una chica de mi misma edad que estaba casada, pero muy falta de cariño y de sexo. Poco a poco fuimos intercambiando correos electrónicos en los que se alternaban lo íntimo, lo erótico y lo jocoso. Pronto nos intercambiamos los teléfonos y, en ese momento, empezó una aventura erótica de lo más excitante.

Una noche de calentura, poco antes de acostarme, envié un sms algo subido de tono a mi amiga. El texto diría algo similar a: Me voy a acostar. No puedo dejar de pensar en ti. Me gustaría tenerte cerca, besar tus mejillas, tu cuello, tus hombros…

Me desnudé, me puse el pijama y, cuando me disponía a meterme en la cama, escuché el bip del móvil. No esperaba una respuesta tan rápida. Mi amiga me decía: Como me gustaría sentir esos besos, tenerte aquí.

Ya dentro de la cama, decidí proceder con el juego. No me esperaba que hubiera contestado tan positivamente. Continué: Mis labios recorren tus brazos desnudos. Te beso las manos. Te abrazo suavemente. Te aprieto contra mí. Noto tu pecho junto al mío. Tu respiración acelerada. Tu deseo.

Apagué la luz. Pensaba en Amparo, que era su nombre. Me imaginaba que efectivamente se alteraba su pulso y su respiración. No sabía dónde estaba.

Pensaba que estaría en su habitación. Y de nuevo otro bip: Noto tu cuerpo junto al mío y siento que me aumenta la temperatura. Cómo te deseo. Necesito un hombre como tú.

La situación se ponía caliente. Sabía que Amparo estaba sola en casa pues su marido estaba de viaje. Presentía que estaba hambrienta de sexo y yo me estaba poniendo como una moto. Contesté: Me imagino que estás en la cama. Lentamente, aparto el tirante de tu camisón. Dejo tu pecho al descubierto. Me aproximo a tu pezón endurecido y ansioso. Lo rodeo con mi lengua. Lo masajeo con la lengua. Lo chupo como un bebé. Me encanta percibir como te excitas.

Al escribirlo, me comienzo a excitar más. Necesito seguir sin esperar respuesta:

Te acaricio el otro pecho con mi mano mientras con mis piernas entrelazo las tuyas. Froto mi polla dura contra tu muslo. Noto como te dan escalofríos mis lengüetazos. Meto mi muslo en tu entrepierna y se me empapa con tus jugos.

Mientras los escribía escucho el bip de su anterior respuesta: Me estás volviendo loca. Te deseo. Te necesito.

Cuando voy a intentar enviar otro nuevo mensaje se me interrumpe por otro de Amparo:

¿Cielo, te llamo?

Me venía de miedo pues estaba a mil y casi no tenía saldo. Para Amparo no era problema el dinero. Quizás ese era uno de sus atractivos.

Por supuesto, mi vida.

Unos instantes después, sonaba el timbre del móvil. Era Amparo, medio cortada, pero como una loba en celo. Me dijo que estaba desnuda sobre su cama con las piernas abiertas, acariciándose las tetas. Me pidió que me quitara el pijama. Yo tenía una erección de caballo. El roce de las sábanas me estaba poniendo a mil.

Deseo lamer tu vientre, bajar con mi lengua hasta tu coño. Si mi vida, lámeme. Paso mi lengua por los labios de tu vagina que está empapada. La pongo dura y te la meto como anticipo de lo que está por venir… Sí mi amor. Aprieto mis muslos y pienso que está dentro tu lengua. Estoy muy excitada. Quiero correrme contigo. Acaríciate, métete los dedos, piensa que son los míos. Me estoy metiendo dos dedos cielo. ¡Cuánto te deseo! ¡Quiero tener tu polla dentro de mí.

Piensa que te pongo la punta de mi capullo en la entrada de tu cueva. Que te acaricio el clítoris con mi polla ¿Te estás pajeando cielo? ¿Deseo tu leche? Te ensarto, te la meto hasta el fondo. Me muevo despacio. ¿Cómo vas? Me voy a correr. Mis huevos chocan contra tu culo. Estoy a punto ¿Cómo vas? Me llega cariño… ¡Dame tu polla!… Siiiiii.

Siiiii. Nuestros jadeos se aceleran, se mezclan Ahhh, Ahhhh… Me he corrido mi vida ¿y tú? También. Gracias cielo… Me dormiré soñando contigo.

Y yo.

Esto se prolongó durante una temporada. Casi todas las noches en las que no estaba su marido me llamaba y disfrutábamos con el claro objetivo de hacerlo realidad. No tardó mucho en surgir la oportunidad, pero esta es otra aventura más excitante.

Necesitamos sus votos, deseamos sus votos…

Autor: anxob

Ese chico del chat

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Mi vulva estaba a mil, caliente y deseosa de sentir aquel miembro, me coloqué de cuclillas y me la metí a la boca. Él recostado gemía y me decía que quería más, que se la chupara toda, me excitó sentirla dentro de mi boca, mojado, caliente, resbalándose entre mis labios, se me escapaban los gemidos al sentirlo tan excitado, disminuía el movimiento y aceleraba con cada gemido.
Alberto y yo nos conocimos en el chat, él de Tampico, y yo de Oaxaca, El separado y yo casada con 2 niñas de por medio. Soy médica general, de estatura baja 1.50, tez morena clara, delgada y bien formada a pesar de las 2 cesáreas. Después de 3 meses de conversar en el chat, decidimos conocernos, yo nunca habia sido infiel, para mí sería la primera experiencia, realmente lo deseaba tanto, por curiosidad o por lo que sea, pero lo deseaba.

Decidimos encontrarnos en una ciudad intermedia, ese día un 06 de noviembre, lo esperé en el aeropuerto, hasta ese momento no lo conocía personalmente, ahí estaba él, alto, moreno, ojos verdes, me encantó… Sabía que con él la pasaría bien. Yo vestía una blusa con escote pronunciado al frente y un pantalón blanco.

El primer encuentro fue muy lindo, nos dimos un tenue beso en la mejilla, un abrazo nervioso, y unas cuantas palabras… me da gusto conocerte. Subimos al taxi, nerviosos aún, yo le tomé la mano y le dije que me encantaba saber que no solo era una pequeña pantalla fría, fuimos al hotel a dejar las maletas… Yo ya estaba hospedada ahí.

Ahí estábamos los dos solos, de frente, nerviosos, excitados… Nos acercamos para besarnos, un beso pasional, encendido, furioso, tocando nuestras lenguas, comiéndonos, casi sin decir palabras, las miradas decían todo, sentí sus manos recorrer nervioso mi espalda, recorría mis senos por encima de mi ropa, me deslizó la blusa y comenzó a chupar mis pezones, tiró de mi bras, y me lo quitó por completo.

Yo deslizaba mis manos por sus brazos, recorriéndolos suavemente, sentí su erección pegar en mi abdomen, bajé mi mano y acaricié su pene, tan duro y caliente, tan rico, caímos sobre la cama, me quité el pantalón, traía una tanga azul, él me retiró esa prenda, con un solo movimiento, casi arrancándola de mis piernas…

Se quitó el pantalón y la camisa que llevaba puestos, por primera vez vi su erección, tan perfecta, pero la sensación en ese momento fue realmente tan intensa que no se acercaba nada ni siquiera a mi primera relación sexual hacia años ya…

Me acosté de espaldas a él, él sobre mí, lamiendo mi cuello, chupándome los hombros, masajeando mis senos, recorriéndome y haciéndome sentir en el cielo, ummmm, cuanto deseo volver a él… sentí su pene entre mis nalgas, mi vulva estaba a mil, escurriendo líquidos, caliente y muy deseosa de sentir aquel miembro… me coloqué de cuclillas y me la metí a la boca.

Él recostado gemía y me decía que quería más, que se la chupara toda, me excitó sentirla dentro de mi boca, mojado, caliente, resbalándose entre mis labios, ummmm, se me escapaban los gemidos al sentirlo tan excitado, disminuía el movimiento y aceleraba con cada gemido.

Él me levantó y me llevó a una silla ahí sentada sobre él, me dejé caer sobre su pene de un solo golpe, ummmm, aquella sensación fue exquisita, comencé a moverme sobre él, primero despacio, cabalgando sobre él, aumentando el ritmo, mientras él succionaba furioso mis pezones calientes y muy erectos, con sus manos me tenía sujeta de los glúteos, controlando el ritmo, deslizando sus dedos por detrás y llegando a la entrada de mi vagina tocando su propio pene en cada penetración.

Eso me ponía a mil… sentí ese orgasmo que me sacudió, esa sensación exquisita, que me hizo gemir con fuerza, tardó unos segundos…

Cuando terminé él me colocó sentada sobre el tocador, con el espejo detrás, tiró de mis glúteos y me lo encajó con fuerza, y empezó su frenético movimiento,  mientras me arqueaba para sentirlo más dentro de mi, mordiendo él mis pezones me hacía sentir oleadas de placer.

Me bajó y me colocó de espaldas a él, con las piernas semi abiertas y reclinada de frente al espejo, él detrás pegado a mí, empujándolo con fuerza, recorriendo una y otra vez todo mi cuerpo, pasando su lengua por mi cuello y espalda, me volvía loca… mmmmm…diciéndome lo rica y apretada que estaba, lo rico de probarnos por fin…

Después de  todo ese tiempo deseándonos, y fantaseando con ese momento, recuerdo bien sus manos bajando hasta mi vulva tocando mi escaso vello en esa zona mientras él me penetraba con movimientos más rápidos y fuertes, en ese momento sentí sus gemidos más intensos, diciéndome al oído, ahí te va, quieres sentirme todo completo, ahí te va mi leche caliente…

En ese momento lo sentí…lo sentí intenso dentro de mí  (aún que tenía el condón puesto).  Ahí nos quedamos exhaustos, nos recostamos en la cama, nos abrazamos y besamos…

Es totalmente real, así pasó… ese día aprovechamos la única noche que teníamos para nosotros… volvimos a hacerlo en 2 ocasiones más…pero ya les comentaré después.

De eso ya hace un año, seguimos siendo amigos lejanos, nos vemos en el chat frecuentemente, pero aún tenemos otro encuentro pendiente…

Un saludo…

Autora: Médica General

Un encuentro virtual

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Todo mi cuerpo te desea, siento el roce de tus dedos en mi piel, respiro, suspiro, deseo besarte, tomo tu cabeza en mis manos y acerco mi boca a la tuya. Abro lentamente mis labios y lamo los tuyos, los disfruto.
Esa tarde, como otras iguales, me encontraba en el MSN, algo aburrida cuando se conectó alguien muy especial, alguien con quien compartíamos momentos virtuales muy sensuales, donde poníamos en juego todos los elementos para imaginarnos juntos. Copié tal cual la conversación para que se refleje lo que sentíamos los dos.

-  Hola, ¿cómo estás?
-   jeje me encanta tu imagen, bien con calor
- ¿te confieso algo?
-  ¿qué?
-  te deseo mucho
- mmmm
- .siiii, no sabes cuanto ¿y tú?
-  también, sos mi caballero enigmático ¿Sabes? Haces que imagine el estar con vos
-  ¿como te lo imaginas?
-  con tus labios en los míos
que lentamente bajan hasta mi mentón

-  ¿Qué más?
- bajas por mi cuello, ahora junto a tus labios, se une tu lengua lo recorres, susurras en mi oído algo suavemente para disfrutarlo
- te digo que te deseo, que mi cuerpo arde de placer por estar contigo
-  guau bajas hasta el canal entre mis pechos te alejas para admirarlos, los tocas levemente con tus dedos provocando que tu piel se erice y las puntas de tus pechos se pongan duritas
- sii
- ahora tu boca juega con el izquierdo
- mientras mi mano acaricia el derecho
- siii  disfrutándolo mis palpitaciones aumentan
-  mis manos acarician el resto de cuerpo, tu espalda, me deslizo suavemente por ella hasta llegar a tu cola, la cual aprieto con delicadeza
-  mmm si

Todo mi cuerpo te desea, siento el roce de tus dedos en mi piel, respiro, suspiro, deseo besarte, tomo tu cabeza en mis manos y acerco mi boca a la tuya. Abro lentamente mis labios y lamo los tuyos, los disfruto. Tu boca se abre lentamente y tu lengua se une a la mía, nuestras respiraciones ahora también están unidas, los cuerpos pegados.

- nuestra sangre ardiendo de deseo del uno por el otro
- solo las bocas tienen acción, aparentemente siento como algo crece desde tu cuerpo y como una humedad invade mi entrepierna
- siii, has despertado al león que dormía
- ahora es mi boca la que desea explorarte baja lentamente desde tu boca
- Siento su calor por mi cuello
- muerde levemente tu mentón
- mi pecho… en mis tetillas
- desean ser tocados por mi boca, bajo lentamente, lamo, aprieto levemente con mis dientes
descubro tus tetillas
- mmmm sabe rico
- las muerdo, las pongo duritas
- eso provoca excitación en mi león que ahora está completamente despierto creo que tu entrepierna ya lo notó
- siii
- Sigo bajando, llego a tu ombligo y cerca, muy cerca siento algo duro que se acerca a mi piel
-  mmmmm
- sigo bajando. Juego con esos pelitos sobre la pelvis, hago que te desesperes, deseas que siga, tomo entre mis manos tu pene, pero mi boca aún no lo toca, recorro tu pelvis, lamo tus huevos, levemente

- Mmmmm
- tu pene está inquieto en mis manos
- que sabroso siento como que toco el cielo
- parece tener vida. Yo arrodillada en tus pies, con tu pene en mis manos, te miro a los ojos y observo tu deseo, como te desesperas, tus manos están al costado de tu cuerpo porque yo tengo el control, deseas que siga y casi susurrando me pedís….
- no pares, me encanta seguí por favor, seguí
- te hago una sonrisa triunfal

Subo hasta tu boca, sin soltar mi tesoro, meto mi lengua en tu boca, tu cuerpo tiembla,
vuelvo a mi posición anterior, aprieto mi mano, lamo la cabeza… esa cabeza que está palpitante, recorro sus bordes, me la meto en la boca, mi lengua la sigue estimulando mientras mi mano no deja de apretar, está muy roja y palpitante.

- Ahora suelto levemente mi mano y lentamente, muy lentamente voy introduciendo tu pene en mi boca, un gemido ahogado sale de la tuya
- mmmm ese calor de tu boca y la humedad de tu lengua me estremece todo el cuerpo
- ahora mi mano toma, como conteniéndolos, a tus huevos que están sensibles y deseosos… tibios- mientras mi boca ahora sí, se acerca y se aleja…

Saboreando todo tu pene, todo lo que puede entrar en ella intento meterlo cada vez más dentro de mí pero no lo logro, llena mi boca.Ahora aumento mis movimientos

- mmmmm eso se siente delicioso, no sabes cuanto lo estoy disfrutando
- un suave líquido tibio comienza a salir de tu pene, mi lengua lo saborea
succiono la cabeza como queriendo que salga todo y vuelvo a metérmelo
ahora sí tus manos toman dulcemente mi cabeza
- comienzo a empujarla, dejando siempre que tú lleves el control, pero cuando siento placer la presiono para que no la saques y me dejes sentir esa sensación especial de tener mi pene en tu boca
.- miro tu cara, me refleja placer y sé que te gusta lo que hago
- mis manos acarician tu cuello apretándolo levemente
- la humedad de mi entrepierna aumentó mucho más
siento mis jugos entre mis labios, mi mano libre baja hasta allí, acaricio levemente mi zona íntima, empapo mis dedos en mis jugos y viéndote los lamo, eso hace que tu cuerpo reaccione más.

Me levantas de mi posición y me besas
- desesperadamente nos unimos las bocas, te pedio que me dejes lamer uno de tus dedos húmedos para disfrutar también de tu néctar
- sii y es tuyo.

Una electricidad recorre mi cuerpo al sentir mi dedo en tu boca
- a ese mismo ritmo desciendo, lamo tus pechos, los acaricio, los mordisqueo suavecito provocando dolor de placer en ti. Jugueteo un poco con ellos mientras mi mano acaricia tu conchita húmeda, mi lengua baja por tu abdomen se detiene en tu ombligo
- uff si
- para llegar hasta el lugar donde me espera un manjar de placer. Mi lengua comienza a secar esa humedad, limpio tu clítoris, tus labios vaginales
- mi cuerpo tiembla
- mis manos acarician al mismo tiempo tus glúteos, gemidos de placer inundan el aire
- sii totalmente entregada a tu ser

- Mientras mi lengua disfruta de tu clítoris el cual esta súper enojadito, lo estiro, lo muerdo suavemente, lo chupo en fin disfrutando de él a placer
- No puedo más, aprieto tu cabeza contra mi conchita y un orgasmo casi salvaje te llena de mi néctar
- mmmmmmm… mi boca está llena de ese néctar delicioso el cual saboreo
antes de tragármelo
- mm sii
- tomo entre mis manos tu cabeza, te beso para que compartas conmigo tus jugos, me acerco a tu oído y te susurro….

- quiero que entres dentro de mí, quiero que me hagas tuya
- te recuestas sobre la cama, tus pies tocando el suelo, limpio tu clítoris, hasta la última gota de néctar que te ha quedado, coloco la punta de mi pene en la entrada de tu conchita
levantas tus piernas, las tomo en mis manos, mientras tu cuerpo se arquea para que mi pene tenga espacio para deslizarse sin estorbo alguno
- siii siento como lentamente me penetras… como lentamente va llegando al lugar deseado… mis uñas se clavan en tu espalda, eso te indica el placer que me estás dando…
cuando entra todo, un gemido entrecortado de los dos se deja escuchar
- siiiii te movés lentamente

Mi mete- saca, al principio es lento para disfrutar del momento, pero la pasión es tal
que de pronto comienza un bombeo vertiginoso que estremece toda la cama y la habitación donde estamos se llena de ruido
- siiiii
- estoy a punto de venirme
siento que mis bolsitas no aguantan más, voy a explotar… ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
.- siiiiii
- que ricoooooooooooooooooooooooooo
- ahhhhh
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
- uffffffffffffffffffffffffff
ricooooooooooooooooooooo
- siiiiiii
- delicioso

Me desplomo sobre tu pecho mientras tus manos me reciben con un fuerte abrazo y un susurro de… rico papito, eres lo máximo, sale de tu boca.

Un beso en el lóbulo de tu oreja, empapado en la dulce transpiración…

- me dejo entrar en un sueño, con tu cuerpo aún sobre mí
-  nos quedamos dormidos, así hasta el amanecer…
- ¿ves lo que te digo? ¿Ves porque extrañaba nuestras charlas?
- me fascinó…

Gracias Lyon por el momento tan lindo que pasamos… Gracias Lumier por tu ayuda…

Cariños a todos…

Autora: Klaudita

cita con sorpresa

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hola amig@s de marqueze es mi primer relato, ademas lo he vivido recientemente.Soy de una localidad de Murcia , España como sabeis los que leemos estos relatos nos gustaria vivir uno . Me llamo jose, soy un hombre de 48 años bien parecido ,no feote con mis mi kilos de la edad ,moreno y muy guasonjejejeje, enparejado pero no casado, ultimamente estamos pasando malos momentos economicos y personales en lo que se refiere ala pareja y el sexo.
Pues bien soy un hombre ardiente y abier¡erto en el tema sexual y suelo visitar pajinas de contactos y pero no de pago.
Bien ,ultimamente no solia entrar pues digamos que no tengo mucha suerte en encontrar mujeres que se adacten ami y amis gustos. hace dos semanas medio por ponerme en el movil una de estas pajinas y mira el primer dia conoci a una mujer de una poblacion cercana la cual me confeso que era de mente abierta,pues empezamoe ha chatear y como entre risas y un poco de cahcondeo me comento que le gustaba mirar como follan las parejas pero en real que le ponia acien entonces le comente que yo havia visitado algun clud liberar de la zona.y que ami tambien me ponia.Entonces le dije de conocerla y que si queria le daria un masaje erotico ,por si decia que si ,alo que ella dijo que no alo del masaje asi estuvimos dos o tres dias hasta que le mande un video que me habia hecho masturbandome ,ella le sorprendio que fuera tan atrevido y yo le dije que apuesto a ganar ,entonces ella me devolvio otro wasat con una foto de sus impresionastes tetas con la que me hice unas pajas de lo ricas que las tenia (una talla 110 ) por lo meno o mas asi que la conbersaciones fue mas y mas calientes decidimos quedar por fin.

Ella siendo reacia atener sexo en la primera cita me lo arbirtio que nada de nada,yo entonces le dije que era una de mis fantasias tener sexo en la primera cita, pero ella seguia resistiendose asi que no quise seguir insistiendo, le entre diciendole que estaba buscando sitio pa dormir cuando me fuera de casa ,ella entendio que seria buenas manera de compartir gasto me hizo una propuesta en alquilarme una habitacion encaso que fuera asin.
Seguimos con nuestras charlas calientes y hablando de nuestros gustos sexuales y por fin quede en verla en tres dias.

En mi caso tube que buscarme una buena escusa para ausentarme de casa durante tres o cuatro horas, los dias me se hicieron interminable pues era la 1 vez que tenia uns cita estando emparejado .
La verdad que aunque ilusionado con tener sexo iba pensando en guardar las formas y no forza la sitiacion , me desplace hasta la localidad cercana y llegue al lugar de la cita ,(era su casa).

Me recibio con dos besos y una sonrrisa en la cara me hizo pasar, ella llebaba un batin que le llegaba amedio muslos con un buen escote que sele beia un buen canalillo, medio un escalofrio que me recorrio todo el cuerpo llegamos ala cocina , y nos pusimos hablar de todo un poco , en un mometo dado me ofrecio algo para tomar ,yo acecte gustosamente y nos fumamos unos cigarrillos ,sentados uno enfrete del otro tenia una vista de sus piernas escedcional ella abrio lebemente las rodilla y como el que no quiere la cosa , dejando entrebeer su coñito depilado yo me empalme de immediato ,yo desimulaba no poner atencion a su entrepierna ,ella me comento lo de la habitacion y me enseño una de las habitaciones de su casa seguidamente el resto del piso pero lo primero que ne enseño fue el dormitorio haciendo referencia al cabecero dela cama en la cual me decia que la teneia asin para esposarse cuando abia tenido sexo con su ultima pareja yo estando el la puerta ,ella salio rozando con sus boluminosas tetas en mi pecho ,la segui por las demas habitaciones.Yo andaba empalmado y me se marcaba el pantalon ,ella sefijo y no se corto diciendome que si me apetecia en darle un masaje ,no daba credito alo que me decia , acecte y pasamos al dormitorio me dijo que me fuera desnudando que ella iba a por el aceite de masajes yo empece a quitarme la ropa no tardendo mucho aparecio ella desnuda con un picardias trasparente dejanome ver sus em¡nentes tetas y su coño depilado .
Se acerco me coji por la cintura y me beso.pasandome la mano por mi polla que estando ya durisima empezo a masajermela mientra nos comiamos la boca , hicel o mismo con una dela manos se la puse en su culo y la ota fue en busca de sus tetas ,asi estubimos dos minutos hasta que ella empezo a besarme el cuello y bajadose lentamente fue dandome mordisquitos hasta mis pezones los guales estaban tambien duros bajado hasta mi polla la empazo a lamer .empezo dandome besitos en el capullo y pasando la lengua alo largo de mi polla unos 17cmts seguidamente cuando la tenia bien lubricada empazo ametersela poco apoca en la boca yo la sujetaba por la cabeza acompañandola en el movimiento de mete y saca,con una de sus manos me sujetaba el culo ycon la otra me masajeaba los huevos y pasando un dedo por mi ano asi estubimos varios minutos cuando no podia mas le decia me corro,me corrrooooooooooooo pero ella no la sacaba de su boca en una delas enbestidas solte un buen chorro de leche y ella sin parar le llene la boca de elche tragandosrla si pestañear en ese momento senti como me introducia un dedo por el culo yo me quede parado intentando retroceder pero ella no se soltaba y lo unico que pude hacer es flesionar la rodillas para queno me hiciera daño, me senti alibiado cuando deje de correrme .
Nos fuimos ala ducha y nos enjabonamos mutuamente en el momento de enjuagarnos tome la iniciatiba cojiendo la ducha , segun le iba quitando el jabon le iba dando besitos me aplique en sus tetas ,ya llegando a su coñito le hice subir el pie al borde de la bañera y limpiandole el coño enpece a lamerselo deje la alcachofa “( ducha)”empece a introducirle un delo enla vajina lat enia super mojada masajenado su clitoris con la otra mano me aplique en su culo ella daba lebes sintomas de orgasmo cuando, me decia no pares cabron? follame por detras! y yo sin intencion de parar continuaba mas intensamente finalmente se corrio dando unos gritos de pacer como una perra.
Nos secamos y nos metimos en la cama estubimos como 15 minutos charlando , ella alcanzo el bote de aceite y diciendome que le diera un masaje. bueno eso sera en otro capitulo espero os haya calentado a tod@s.
ME ENCANTAN LAS TIAS ABIERTAS SEXUALMENTE Y CUARENTONAS

si queres comentarlo os dejo mi correo

lors2arrobahotmail.com
y si alguna amiga quiere contarme alguna de sus inquietudes o fantasias poneros en contacto?

besos humedos par tod@s

Como convencí a mi mujer… continuación

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Como convencí a mi mujer… continuación

Agradezco los comentarios y los correos recibidos, bueno luego de esa experiencia se reforzó nuestra vida sexual por lo que cada vez que recordábamos lo sucedido nos encendíamos y repetíamos escenas parecidas, entre el trabajo y la falta de tiempo descuidamos la impresión de relatos y fue ella la que esta vez me dijo que por que no había impreso mas relatos, eso me hizo entender que estaba ella tomando de nuevo la iniciativa, en esta oportunidad quise ser un poco mas atrevido ya yo venia conversando con varias parejas por el Messenger el cual pertenecían a ese mundo tan fabuloso como lo es la comunidad swiger, mi amiga virtual era la que mas chateaba conmigo ellos me enviaban videos pornos de todo tipo y en dos oportunidades videos corto de ellos mismos, fotos, en fin un curriculum bastante bueno jajaja la verdad fue que decidí involucrar a mi mujer en el Chat ya previamente de acuerdo con mi amiga y su pareja, ellos tenían edades contemporáneas a las nuestras y ella de un color moreno parecido al de mi mujer es un poco mas blanco pero eso si de muy buen hablar y además con una forma de decir las cosas con mucho tacto y cuando tenían que ser atrevidos definitivamente sabían cuando era el momento justo, una vez en la maquina llame a ana mi esposa se sentó en mis piernas y los saludos correspondientes dieron inicio a la conversación, el nombre de mis amigos eran ili y jhon pero en el teclado solo estaba ella… la conversaciones se fueron tomando calor, a veces las mujeres entre ellas se desinhiben mas cuando están solas, a lo que las deje hablando mientras yo me fui a ala habitación eventualmente me acercaba a la pantalla y echaba un ojo para ver la conversa por su puesto departe de ili nada que me sorprendiera, pero de ana me quede boqui abierto cuando me percate del vocabulario utilizado, sin embargo no le di mayor importancia, pero me calentaba de solo saber que dos mujeres estaban decidiendo mi futuro sexual jajaja ya a las dos horas o quizás menos se habían despedido hasta otro día cuando entro a la habitación tenia los ojos con un brillo especial y una sonrisa de complicidad con sus pensamientos, se recostó a mi lado y le pregunte que tanto hablaban? ella me dijo que cosas de mujeres y sin indagar mas le di la espalda proponiéndome a dormir, de pronto siento un susurro en el oído preguntándome que si de verdad no le interesaría saber lo que hablaron, le dije de una manera atenta que si ella sentía deseo de decirme que era todo oídos, de manera burlona comenzó a decirme que hoy no fantasearía con un hombre sino con una mujer me sorprendió de tal manera pues ella siempre rechazaba ese tema e incluso las películas de lesbos no le llamaban la atención me dijo que la conversación con mi amiga le había provocado una excitación increíble y me pidió que me dejara llevar me quito los boxer y comenzó a mamarlo de una manera divina paso la piernas sobre mi cabeza y comenzó a pedirme que se la comiera casi me ahogaba pues casi no me dejaba respirar, le metía el dedo en el culo le mamaba la cuca, el culito, en fin todo… ella se vino en mi boca y yo en la ella que divinidad, apenas pude recuperar el aliento le pregunte que la había puesto así a lo que me contesto que quería comerse una cuca, eso me puso a tiro de nuevo y comencé a preguntar aun mas
–le dije tienes alguien en mente?
A lo que me respondió con un
- Quizás existe una niña como de 22 añitos en el trabajo que hoy en el baño estaba cambiándose pues se iba de fiesta y se puso un hilo color negro que le quedaba espectacular y un brasier del mismo tono que le hacían lucir unas tetas espectaculares tenia un culo de revista y una carita de que no rompe un plato estatura mediana y un color bronceado que le hacia lucir sus piernas bien torneadas por el gimnasio
Asenté con la cabeza y alcance a decirle en un tono de burla
TE LA BUCEASTES TODA jajaja pero que tiene que ver todo lo que me estas contando con la mamada que me diste? Y con la acabada a mares en mi cara?
No se me imagine que era ella la que hablaba conmigo en el chat y viste como me puse. todavía tengo ganas tócame y verifícalo tu mismo
Inmediatamente me incorpore para atender su orden y estaba empapada la tuve masturbando un buen rato hasta que me pidió que no la dejara así se puso en cuatro patas y de un tiron la clave en su cuca sentí cuando apenas se lo metí como se vino como una perra y le pegue unas nalgadas para estimularla un poco mas por su parte ella pedía que le pegara
Mas mas pégame mas cojéeme como una perra imagínate que es tu amiga a quien te cojes delante de mi
En eso me excite mas y sacándosela y redireccionándolo hacia el culito le penetre por detrás ella gemía como loca diciéndome que se venia otra vez pidiéndome que quería dos guebos en su cuerpo al poco tiempo nos vinimos simultáneamente descansamos y nos quedamos dormidos a la mañana siguiente nos reincorporamos, y antes de que quedara todo en el olvido le pregunte por su compañera de trabajo ella me dijo que solo fantaseaba y nada mas
que peo volví a cero jajaja
Sin embargo no todo quedo allí y ya en la noche fui yo quien se puso a chatear con ili y de solo contarle lo sucedido se me encendió la sangre y esta vez fui yo quien abordo la situación ella casi dormida me pegue a su espalda rozándola con la punta de mi miembro y diciéndole al oído que quería cojerme a su compañera de trabajo se paro sobresaltada y me dijo que como lograríamos eso? le dije que podríamos invitarle unos tragos y bueno como valla viniendo vamos haciendo ella me abrazo mientras me decía si me cumples esa fantasía, yo te cumplo las tuyas, fue cuando me puse mas pensativo y creativo pues ni siquiera sabia como se llamaba su amiga o compañera de trabajo… les seguiré contando pero hagan su comentario para seguir contándoles lo que nos sucedió con norma … alexsw1969@hotmail.com post data ese día no hicimos nada yo casi no dormí pensando y pensando pero todo fluyo de maravilla… si logro sus comentarios seguiré contándoles

VOLVI A LOS CHATS DE LAS WEBCAM

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Y después de muchos meses sin entrar, volví a los chat de las webcam, era pronto, aún no había mucho ambiente, la mayor gente que se conectaba desde el otro del charco. Me dediqué a descargar videos de gente habitual del chat que los colgaba en la Web. Los primeros que vi, la verdad, no eran muy buenos, apenas tuvieron reacción en mi, me gustaban los videos de parejas, y sobre todo que tendrían sonido, lo que más me excita es el sonido de sus gemidos, sus gritos, y sobre todo cuando llegan al orgasmo, sonido real y puro, sin fingir, eso me ponía a mil, me encendía de tal modo, que me ardía todo el cuerpo.

Descargué videos antiguos, que hacia mucho que estaban colgados, pero que yo por mi larga ausencia en el chat, no había visto.

La conexión era muy lenta, mientras descargaban, me puse a ver alguna cam, una pareja jugaba con una botella de cava, aún estaban celebrando el nuevo año, él la masturbaba, con una mano, mientras con la otra agitaba fuertemente la botella…….cuento creyó tener a punto a su mujer, dejó de acariciarla, agitó con más fuerza aún la botella, y la derramó sobre el sexo de su pareja, empezó a de estremecer, le llegaron unas sacudidas seguidas, su pecho se agitaba frenéticamente, cuando acabó de derramar toda la bebida, él se dispuso a lamerla entera, lástima que no tenga sonido.

Abrí el primer video, era una fiesta, se veía como una discoteca, gente que iba y venia semidesnuda, la cam enfocaba a una chica con los pechos descubiertos, el vestido le caía por las caderas, morena, pelo largo, está de rodillas, ante tres hombres, nudos por completo, ella lame el sexo de uno, mientras acaricia el pene de otro, ellos no dejan de tocarla por todos lados, se escuchó de fondo el gemir de una mujer, por como lo hace esta a punto de llegar a un orgasmo, la cam no se mueve, enfoca constantemente a la chica , con sus acompañantes, aún de rodillas se acaricia sus pechos, mientras ellos se tocan hasta descargarse sobre ella, me quedo con las ganas de ver a la otra pareja, por sus gemidos, debió de ser un polvo genial- El siguiente, sexo anal, no tiene sonido, la cam concentrada en el pene de él, y el trasero de ella , con un pequeño tatuaje que no logro distinguir, él tumbado con las piernas abiertas, ella de espaldas a él, en cuclillas, se deja caer lentamente, sube y baja, cada vez entra más… y más… tiene el pene bastante largo, grueso, se toman su tiempo hasta que lo introducen completamente dentro, ella queda sentada encima de él, ahora ya, sube y baja con más facilidad.

. Una pareja, ella a cuatro patas, su cabeza recostada en el sofá, solo lleva puesto unas botas de tacón muy alto, él desnudo también, de rodillas tras ella, la embiste fuertemente, mientras tira de su pelo, esto hace que ella se contraiga, su culo se pegaba más aún a él, gemía… más y más fuerte, jadea de tal forma, que parece desmayarse, sus piernas se contraen, un grito final indica que acaba de correrse, cruzo mis piernas fuertemente, los sonido de sus gemidos, sus movimientos convulsivos, si que han hecho efecto en mi.

(Conocí a alguien que le encantarían estos últimos videos)

Solos en la oscuridad, con un punto de luz con los ilumina, la Cám enfoca a un punto concreto, la cara de ella, el sexo de él, se le escucha murmurar, ella mira a la cámara con una mano acaricia la base del pene, le va chupando delicadamente, se recrea en la cabeza del pene, él gime, chupa como si de un rico caramelo se tratara, seguro le sabe rico, se relame constantemente, el sonido de sus gemidos se hace más audibles, ella intuye que va a correrse, abre aún más la boca para tragárselo todo.

Tengo el msn en estado no conectado, veo entrar a alguien, que hacía mucho tiempo que no saludaba, me trae muy buenos recuerdos, minimizo la Web de las Cám, y le abro de inmediato, después de saludamos afectuosamente , me pregunta que hacia , le comento los videos , se los paso, y los vamos comentando, mientras los vuelvo a ver, y voy descargando más, la convers

ación se va poniendo más y más caliente, nos ponemos la Cám, debido a las altas temperaturas, estamos ligeros de ropa, él solo lleva unos bermudas, yo un pequeño vestido de raso, muy coto, y solo el tanga debajo.

Mientras me fumo un cigarrillo, me dice que excitante seria compartir un rato juntos, hacer realidad sexo de aquella formal sin inhibirnos en nada, gozar de nuestros cuerpos, darnos placer mutuo, sonrió, vive a más de 8000 Km., le pregunto sarcásticamente que si le salieron alas, reímos los dos juntos, dice que evidentemente no, pero que podemos satisfacernos de igual manera, veo como se dirige a la Cám, la baja saca su pene del pantalón, grande, las venas se le marcaban mucho, tengo las piernas cruzadas, las aprieto aún más, mientras me acaricio la parte exterior de mis muslos, hago lo mismo, bajo mi cámara, ahora ya no nos vemos las caras, solo enfoca nuestros sexos, él con una mano se acaricia, mientras con la otra me va escribiendo lo que me haría si estuviese a mi lado, cómo desataría mi cabello, dejándolo caer por mis hombros mientras me acariciaba el cuello… bajando sus manos hacia mis pechos y bajando más y más… abriendo mis piernas hasta llegar a mi sexo, muy mojado a estas alturas ya.

No dejaba de acariciarse, yo apenas escribía, ya no podía dado mi estado de excitación, aprieto más mis piernas, ya no es suficiente quiero más, las abro busco mi sexo, muy mojado, dilatado, mis dedos entran fácilmente, no dejo de mirarle, ya no escribe, se pellizca sus pezones, y con la otra sube y baja por su miembro muy erecto compulsivamente, saco mis dedos, y voy directa a mi punto clave, se como acabar con esta excitación que me quema ya, lo necesito, levanto mi pelvis, arqueando mi espalda, frotando mi clítoris, deseando ser penetrada por él, mis dedos entraban y salían una y otra vez hasta llegar a un espasmo final, perdiendo todo control sobre mi cuerpo, me dejé caer sobre el respaldo de la silla, lentamente mi respiración se va normalizando, le miro, acaba de eyacular sobre su vientre.

. Una llamada de teléfono nos interrumpe, cuando regreso, ya tiene la cámara enfocándole su cara, fuma un cigarrillo, le acompaño, coincidimos ambos, en lo intenso que fue todo, sin duda alguna, prometiéndonos repetir esta deliciosa experiencia.

Autor: Carla carla_arroba (arroba) hotmail.com

Mi tía maestra de sexo

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Empezó a levantarse y a dejarse caer suavemente, yo sentía que mi pija era apretada como por un guante caliente, mi tía me cabalgaba y sentía mi verga caliente, mi tía empezaba a gemir de tan excitada que estaba, ella terminó de cabalgarme y yo terminé dentro de ella, que delicia el sentir su conchita caliente y que yo la estuviera llenando con mi leche cremosa.
Quizás tendría como 18 años cuando perdí mi virginidad gracias a mi caliente tía, ella tendría en ese entonces unos 22 o 23 y ya le encantaba el sexo y a quien no si es lo más rico en esta vida.

Pues resulta que mis padres solían salir muy seguido los fines de semana y mi mamá le pedía el favor a mi tía     que viniera a cuidar a mis dos hermanos, entre ellos estaba yo, mis padres no confiaban mucho en mí ya que debía estudiar para mi ingreso en la facu, así pasaron varios viernes y la compañía de mi tía ya era común, una vez me despertaron sus caricias en mis genitales…

Era una sensación muy rara, lo cierto es que cuando me levanté tenía mi pija bien dura, mi tía se asustó y siguió acariciándome y yo me moría de risa, ella me empezó a hacer mi primer mamada, se metía mi pene una y otra vez mientras a mi me invadía un cosquilleo y empecé a orinar en su cara, mi tía me dijo que ella me iba a convertir en hombre.

Llegó el otro viernes y ahora yo era quien buscaba a mi tía para que me hiciera cosquillas y mi tía me dijo que después de que terminara de ver su serie favorita, yo estaba impaciente en la cama al lado de ella…

Ella tomó una de mis manos y la llevó a una de sus piernas, con mi mano se acariciaba hasta que llegamos a su chochito, sentí entonces en medio de sus piernas mucho pelo y además mojado debido a la excitación que ella tenia, así me enseñó a masajear su coño hasta que me dejó hacerlo por mi mismo.

Metía mis dedos hasta el fondo y esa sensación de calor que había en su interior despertaba en mi instinto el cual no sabía que era pero me gustaba tanto, además de que despedía un olor muy particular que ahora es mi delirio.

Así estuve masturbándola hasta que terminó su programa, para esto mis hermanos ya estaban dormidos, me hizo que le mamara su concha pero yo no sabía como hacerlo me guió y me dijo que sacara mi lengua y que recorriera su concha de arriba a abajo una y otra vez, me dijo que le metiera la lengua y así lo hice…

Ella se retorcía y yo sentía ese sabor saladito que al principio me dieron muchas nauseas, mi tía me dijo que me fuera a lavar la boca y ahí terminó nuestra sesión de los viernes.

Al siguiente viernes yo ya estaba impaciente pero para mi desgracia mis papás no salieron pero mi tía se fue a quedar a mi casa, yo no me quería dormir hasta recibir mi sesión de sexo de todos los viernes.

Mi tía entró en el cuarto donde yo estaba y le dije que no podía dormir, ella me dijo que no podía hacer nada por que ahí estaba su hermana o sea mi mamá, mientras me decía eso metió su mano por debajo de la sábana y acarició mi verga…

Metió su cabeza y me la empezó a mamar muy rápido varias veces hasta que se oyó un ruido y rápidamente se sacó mi verga de la boca.

Luego me dijo que me durmiera y me dio mi primer beso en la boca, sentí su lengua húmeda que entraba en mi boca que acariciaba mi lengua, yo torpemente le correspondía y así dormí satisfecho esperando mi próxima clase de sexo con mi tía.

Llegó el próximo fin de semana y ahora si mis padres saldrían y llegó la noche, yo estaba listo para lo que siguiera, empezamos a jugar con mis hermanos y mi tía y yo nos tocábamos nuestras partes sin que mis hermanos se dieran cuenta…

Le toqué sus senos que eran bien firmes, con un pezón duro y negro, luego llevó una cobija a la sala donde estábamos viendo la tele, se sentó a mi lado y me tapó con la sábana, por debajo me hizo que me quitara mi short y empezó a mamarme mi pija mientras yo le metía mis dedos en su caliente concha la cual ya estaba bien lubricada…

En una de esas me dice que me quede sentado y que se acomoda mi verga en la entrada de su coño y sin decirme agua va se deja caer de golpe, mi reacción fue de sorpresa, nunca me imaginé que así iba a perder mi virginidad.

Ella se quedó un rato sin moverse, luego empezó a levantarse y a dejarse caer suavemente, yo sentía que mi pija era apretada como por un guante caliente, mi tía me cabalgaba y me daba la espalda…

Yo hasta ahí solo sentía mi verga caliente, para esto mi tía empezaba a gemir suavemente de tan excitada que estaba y no podía explayarse tanto pues mis hermanos estaban en el suelo viendo la tele, en eso mi hermanita nos queda viendo y nos preguntó que si que jugábamos y mi tía le dijo que estaba jugando al caballito…

Mi hermanita no le tomó importancia y siguió viendo el televisor, mi tía seguía su cabalgar más de prisa y me hizo que le apretara las tetas con mis manos…  El ruido del televisor se mezclaba con sus gemidos, y así, después de un rato, ella terminó de cabalgarme y yo terminé dentro de ella, que delicia el sentir su conchita caliente y que yo la estuviera llenando con mi leche cremosa.

Me dio un beso de lengua que me llegó hasta el fondo de la garganta y quedé con mi pierna toda mojada de sus jugos debido al o los orgasmos que tuvo y yo me fui al baño a asearme para luego seguir cogiendo con mi caliente tía.

Ella, al volverme del baño, me dijo muy despacio para que no escucharan mis hermanitos, hoy no más pero tu mamá me dijo que el próximo viernes se llevaría a mis hermanos menores y que yo cuidara de la casa, y que ella me iba a enseñar todo lo que sabía del sexo, y me dijo que si la hacía gozar más que hoy, casi seguro me enseñaría como hacerlo por su culito.

Así fue como perdí mi virginidad con mi tía, mi maestra de sexo.

Autor: Carlitosperez

Necesidad de sexo constante

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Senté a Sandra sobre mí, dándome la espalda. ¡Como jadeaba!  El coito duró 15 minutos. Esta era su excusa para poder follar conmigo. Las otras dos se lo pasaban de locura masturbándose. Y viéndonos. A Sandra le dio por gritar mirando a las otras dos y estas hicieron lo mismo. Cuando se levantó, Teresa me la meneó y volví a correrme. Eso le hizo tener un espasmo y se le escapó un chillido.
Me llamo Bermúdez. Supongo que muchos de los hombres que lean esta historia pensarán que soy un hombre afortunado. Explicaré por qué. Me puedo correr casi todas las veces que quiera. Una detrás de otra. Bueno tengo un límite. Pero he podido llegar a eyacular unas 10 veces seguidas.

He tenido suerte porque mi vida siempre ha sido muy estable. Sin graves problemas familiares ni económicos. Desde joven y conociendo esta virtud mía me he dedicado a hacer deporte para tener un buen cuerpo y atraer a las chicas. A pesar de todo he tenido que ir a un psicólogo puesto que la necesidad lógicamente de follar es tremenda y como comprenderéis no siempre es posible. Así que mis masturbaciones son constantes. A veces y sobre todo cuando era adolescente tenía que hacerme una paja cada hora. Además luego está la gente y sus comentarios. A veces voy por la calle y me reconocen y dicen: No es aquel que va por allí el hombre ninfómano. Y eso me traumatiza.

Aún así también he de reconocer que uno puede vivir momentos que todos desearían y no pueden realizar. Por ejemplo recuerdo una despedida de soltera a la que me invitó una amiga mía llamada Sandra. Os imaginaréis como le gusta el sexo a esta chica. Se trataba de la boda de una compañera suya de clase. Una tal Teresa, un nombre castellanizado puesto que ella no se si es de Oceanía o del sudeste asiático, el caso es que es una chica oriental de ojos rasgados, pero con la piel más morena que una china o una japonesa. Eran tres chicas. Mi amiga Teresa, y una colombiana llamada María Concepción.


Las tías alquilaron un apartamento para pasar la noche.

- Ya veréis como es este tío- dijo Sandra. – ¿Que le pasa?- preguntó María Concepción. – No. Yo no voy a follar eh. Mañana me caso- dijo la asiática. – Entonces ¿Qué vas a hacer? ¿Mirar?- dijo Sandra.

- Si es que te lo hemos dedicado a ti- dijo la colombiana.

Sandra y María Concepción se desnudaron. Sus cuerpos y rostros eran agradables.

- Esperad. Bueno algo tendré que hacer- dijo Teresa.

Yo me desnudé también. Teresa me cogió la polla con su mano. Yo ya la tenía erecta.

- Mira como la tiene- dijo María Concepción- la voy a probar.

Se la metió en la boca. Teresa me la meneaba y La colombiana pasaba su lengua por mi capullo. No tardé en correrme.

- Espera y verás- dijo Sandra.

Mi amiga se sentó sobre mí besándome en la boca. Y la penetré. Las otras dos podían ver como el culo de Sandra subía y bajaba. Y así estuvimos hasta diez minutos.

Ella empezó jadeando y terminó gritando.


- Como te echaba de menos cabrón. Esa polla que tienes. – Si sólo mide 15 centímetros- dijo María Concepción. – Eso no es lo que importa-dijo la asiática. – Es lo principal-le contestó.- Las mujeres siempre decimos lo mismo.

Mientras Sandra no dejaba de berrear.

- Bueno déjanos a nosotras que tú ya llevas bastante-dijo la colombiana.

Sandra se levantó. La asiática se tiró por mi polla a pajearme y me corrí.

- No me lo jodas-dijo María Concepción. – Si no te lo jode. Te lo pone más a punto. Ahí donde le ves este hombre se corre todas la veces que quiera- replicó Sandra. – Imposible. – Prueba hija, prueba.

Mientras Teresa me la tenía cogida y no la soltaba le metí un dedo en su coño a la colombiana y ella se acariciaba el clítoris. ¡Como suspiraba! Me volví a correr.

- Increíble, increíble- dijo la asiática.

De pronto Sandra me dio un empujón.

- A mí otra vez.

Se puso a cuatro patas y se la volví a meter.

- No pares, no pares, no pares, no pares.

Vi que las otras dos se estaban masturbando.

- No la saques, no la saques, no la saques- insistía Sandra.

Noté como se corría y las otras dos sonreían y hacían movimientos extraños.

Me tumbé en el suelo y le lamí el coño a María Concepción. Teresa seguía pajeándome. Y Sandra se puso a chupármela. Una la sujetaba y la otra se la metía hasta el fondo.


Y me corría. Luego eran la colombiana y la asiática las que me pajeaban al mismo tiempo.

Una me agitaba el miembro o la otra me toqueteaba el capullo o presionaban los huevos. Y eyaculaba. Líquido transparente. Ellas se corrían al verlo, pero no decían nada.

Lo estábamos pasando fenomenal.

Me tumbé sobre Sandra y vuelta a follar.

Podía notar sus orgasmos. Se parecía a mí. Cuando se la sacaba ahí estaba la mano de Teresa.

- Déjame, déjame- dijo María Concepción. Y se la metió en la boca. Volví a correrme.

Senté a Sandra sobre mí, dándome la espalda. ¡Como jadeaba!  El coito duró 15 minutos. Esta era su excusa. Para poder follar conmigo. Las otras dos se lo pasaban de locura masturbándose. Y viéndonos.

A Sandra le dio por gritar mirando a las otras dos y estas hicieron lo mismo. Cuando se levantó dolorida, Teresa me la meneó y volví a correrme. Eso le hizo tener un espasmo y se le escapó un chillido. Ahí terminó todo.

Por cierto soy soltero y no tengo pareja. Sí, hay mujeres. Pero de esta forma. No se si me comprendéis.

Autor: Cunengundo

El polvazo de nuestras vidas

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Ana suspiró, al poco la tenía ante mí, totalmente penetrada por el culo, jugué con su clítoris, y ella mostró generosamente cuanto aquello la complacía. Al poco, me incorporé sobre ella… las sujeté firmemente por las tetas y empecé a encularla con gran vigor… ella no paraba de gemir, de gritar… de pedir más y más… y así terminé corriéndome salvajemente en su ano.
Mi nombre Jordi, tengo 33 años y vivo en Barcelona. Soy lector habitual de la sección de relatos eróticos de esta página y hoy me he decidido a escribir sobre la aventura sexual más apasionada y salvaje que yo haya vivido jamás. Todo lo que voy a escribir es real.

Trabajo en una oficina de una pequeña empresa en Barcelona, y durante el mes de agosto, transcurrieron dos semanas en las que yo era el único que acudía a mi trabajo, el resto de compañeros se hallaban disfrutando de unas merecidas vacaciones.

Cada mañana nuestra primera actividad consiste en bajar al Bar de la esquina a desayunar… yo, aunque en solitario, seguí practicando nuestra sana costumbre… pero tuve que cambiar de Bar, ya que nuestro local habitual, había cerrado también por vacaciones. Así es que entré en mi nuevo Bar y me senté en una mesa a ojear, despreocupadamente, la prensa diaria. Esa mañana era yo el único cliente.

No había mucho trabajo, así que no era urgente el volver apresuradamente a la oficina. Entró una mujer. ¡Dos clientes!… Sin poder evitarlo, sin más, empecé a seguirla con la mirada, era el tipo de mujer que sin que uno sepa muy bien porque, despierta sus más recónditos y atávicos instintos, y ahora recuerdo que desde el primer momento en que la vi, solo una palabra recorría mi cabeza: “sexo”.

Primeramente se dirigió hacia la barra, de espaldas a mí, con lo cual pude devorarla con la mirada, sin miedo a ser descubierto. Calzaba zapatos blancos de tacón, acabados en una larga punta. Vestía unos pantalones tejanos, que debo decir, le dibujaban un trasero espléndido, y añado, que ella también sabía moverlo muy bien. En la parte de arriba un jersey fino de color negro, bastante ceñido. Su cabello era rizado de color castaño con mechas más claras. Pidió en la barra, se volvió y vino a sentarse en una mesa justo enfrente de la mía. Ahora si podía ser descubierto, pero sinceramente, no me importó, volví a estudiar su cuerpo, sus movimientos, realmente ella me excitaba.

Le calculé unos cuarenta años aproximadamente, eso sí, muy bien llevados, pero tenía esa cara de mujer experimentada en la vida, que al menos a mí, me da mucho morbo. Ojos despiertos y mirada, diría yo, divertida, alegre, de mujer desenfadada. Tez morena, marcadamente bronceada. Llamaron también poderosísimamente mi atención sus pechos. Eran de un tamaño bastante considerable, muy bien puestos para su edad, alzados, y tal como he dicho antes llevaba un jersey ceñido, sin sujetador, que le marcaba notoriamente los pezones. Os digo, que me puse tieso en ese mismo instante.

Hago un inciso para deciros sobre mí, que aunque más joven, he vivido lo mío, estoy rodado vaya, curtido, y leo bastante bien entre líneas. Tengo novia aunque actualmente reside en el extranjero y nos vemos unos pocos días cada dos meses. Soy de carácter abierto, bastante seguro, decidido, afable, simpático, es fácil entablar conversación conmigo y físicamente normal, no muy alto, de complexión fuerte, me gusta mucho practicar deporte. Cara de bueno y ojos claros…

Así es, que ella se sentó delante de mí, de lado, ofreciéndome enteramente su exquisito perfil. Contemplé, disfruté, de sus zapatos de tacón, de sus piernas, de sus pechos, de sus erguidos pezones, de sus finas manos…A esas alturas ella ya se había percatado de que había llamado mi atención, y yo de que ella me había fichado. El camarero le sirvió un zumo de frutas y se retiró.

Sin más ella se dirigió a mí, para comentarme lo vacía que estaba la ciudad y la poca gente que quedábamos en el centro, rápidamente entablamos animada conversación. Hablamos de vacaciones, de trabajo … en media hora ya sabía cómo se llamaba, que era divorciada, tenía 42 años, estaba de vacaciones, pero en dos días se iba de viaje a la islas con una amiga, tenía un hijo de 15, que estaba veraneando con su ex-marido. Debo admitir que a medida que me iba hablando, los ecos de la palabra “sexo” iban resonando a lo largo y ancho de mi cabeza, y de que me costaba horrores no desviar mi mirada hacia sus atributos delanteros. Ella lo sabía. Yo le conté que estaba trabajando, que era el único esos días en mi oficina, y que mis vacaciones debían esperar hasta setiembre.

Ella, a la que llamaremos Ana, me escuchaba con atención, sabiéndose excitante y sensual. Me siguió el hilo, así que a esas alturas ya ambos sabíamos que es lo que había. Yo me hallaba completamente erecto, el problema iba a ser mío a la hora de levantarme, por suerte, mi camisa estaba por fuera del pantalón.

Le pregunté sobre sus planes para el día, y vi claramente que no tenía mucho que hacer, o al menos, nada que no pudiera hacerse en otro momento. Así que me decidí a atacar, educado, correcto, pero decidido…

- Ana, sabes perfectamente que desde que has entrado en el Bar, no he podido dejar de mirarte. – Sí, lo sé. ¿Te gusto? – Sabes que sí. Desde el primer momento me has atraído. – Tú también (me confesó)

Pedí la cuenta.

- Acompáñame Ana.- ¿A dónde? – Ven conmigo mujer y sonreí.

…y vino, y yo me la subí a la oficina.

- ¿Seguro que estás solo? Me preguntó ella. – Seguro Ana.

La hice pasar a una sala de reuniones que se haya únicamente amueblada con una mesa redonda y unas pocas sillas.

Me acerqué a ella, en esos momentos, creo que mi erección era patente a todas, todas… la cogí por la cintura y la atraje suavemente hacía mí. No se resistió. En ese momento ya tuvo que notar mi verga, totalmente tiesa… sin más demora bajé mi mano y la posé en su excitante trasero, y volví a atraerla hacía mí… ella estaba tan excitada como yo… busqué su boca con mis labios, y nos besamos, apasionadamente, mezclamos nuestras lenguas. Sin dejar de besarla, empecé a desabrocharle sus pantalones y se los bajé, lucía unas bragas tipo tanga de color negro que dejaba al aire un culo respingón impresionante. Mis manos gozaron de ese culo en toda su amplitud.
- ¿Tienes preservativo? Inquirió ella.

Yo hombre precavido (vale por dos), siempre llevo uno en la cartera. Empecé a juguetear con ella. Ana estaba completamente mojada, tan excitada o más que yo.

Le acaricié los labios de su vagina, y mis manos se deslizaron, por debajo de su ceñido jersey, hacia sus más que deseadas tetas, comencé a pellizcarle suavemente esos pezones, que en esos momentos se encontraban izados, duros, tiesos. Me entretuve largamente sobando esos hermosos pechos, ella no paraba de gemir, suspirar y jadear suavemente.

La imagen era la siguiente, Ana de pie con las manos apoyadas en la mesa, con los zapatos de tacón puestos, los pantalones bajados, el tanga en su sitio, ligeramente ladeado, el jersey levantado en su parte delantera, mostrando sus dos generosas tetas con sus más que ardientes pezones, la espalda arqueada, sus ojos entrecerrados, y su boca jadeante, suplicante. La chupé y la sobé sin tregua, las tetas, el trasero, el ano, las piernas, su vagina, introduciendo mi lengua hasta lo más profundo, jugando, mordisqueando su clítoris.

- Hazme lo que quieras me susurró.

Esa simple frase, nos hizo entrar en una segunda fase de nuestro polvo. Vi claramente el tipo de juego al que quería jugar. Ana deseaba fervientemente, que yo pasara a ser el claro dominador. Entendí el mensaje… y el juego siguió…

La tomé por los cabellos y la arrodillé. Ella no hizo ademán de resistencia en ningún momento.
- Chúpamela, Ana.

Escuché, un simple ‘Sí’, que repitió varias veces con la respiración entrecortada, mientras con su lengua recorría mis huevos, cogí mi verga con las manos y la introduje entre sus labios. La aceptó con patente excitación, placer y ansia.

Empezó a mamármela muy enérgicamente. Reconozco que es algo que me da mucho morbo hacer, sujetar a mi compañera por los cabellos, y empujar su cabeza hacia mi pene, follarle fuertemente su boca y no permitir que se zafe de mis movimientos. Así lo hice con Ana, y eso a ella también la excitó. Me ponía a mil, contemplar su cara, que a su vez, me miraba viciosa, mientras, hambrienta, me la comía. Fue una mamada maravillosa, pero no permití que terminara…

Saqué mi pene de entre sus labios, y la ayudé a levantarse, la situé exactamente en la misma posición, en pie, apoyada con las manos en la mesa, deslicé su tanga hacia abajo, y empecé a lamer, a chupar, a comerla entera, entre las piernas, el culo, su ano, su vagina estaba completamente mojada, chorreaba… y Ana no paraba de gemir, de jadear… de forma ahora, bastante, bastante escandalosa…

- Te voy a penetrar.

Entre gemido y jadeo, me pareció escuchar un ‘Por favor’, así es que lo más rápidamente que pude, me coloqué el condón… y me situé detrás de Ana. Mi polla estaba tiesa y dura como un bastón, la tengo bastante gruesa, pero Ana estaba muy dilatada por la excitación y la penetré de un solo y enérgico empujón… ¡Como gimió!

Empecé a bombear muy fuerte, muy rápido, Ana no paraba de gemir, cada vez más fuerte, me pedía más y más, yo deslizaba mis manos hacia sus pechos y mientras me la follaba, no paraba de sobarle las tetas y pellizcar sus pezones, estábamos ambos disfrutando, sin duda, de un polvo increíble.

En la cima de la excitación, introduje un dedo suavemente en su ano. Observé que eso aumentó sus gemidos, así es que seguí jugando con su hermoso culo…

A ella la excitaba aquello, si cabe todavía más, cada vez que metía un dedo en su ano, gemía y jadeaba más… no era un ano virgen, eso me pareció claro, así es que le saqué mi pene, y sin dejar a que terminara un suspiro de frustración, de desesperación, apunté con mi glande hacia su ano, ella lejos de resistirse, se dejó ir completamente sobre la mesa, y con ambas manos se abrió las nalgas.

Eso ya me puso frenético, aunque intenté frenar mi acometida para no dañarla. Después de un par de intentos fallidos, penetré con mi glande extremamente duro, su ano.

Ana suspiró, pero no mostraba signos de dolor, empujé de nuevo, al poco la tenía ante mí, totalmente penetrada por el culo, y yo empujaba con movimientos lentos y rítmicos… pero aquello funcionaba de maravilla…

Así es que poco a poco, mi ritmo se acrecentó, mientras la enculaba, jugué con su clítoris, y ella mostró generosamente cuanto aquello la complacía. Al poco, me incorporé sobre ella… las sujeté firmemente por las tetas y empecé a encularla con gran vigor… ella no paraba de gemir, de gritar… de pedir más y más… y así terminé corriéndome salvajemente en su ano.

En nuestra breve conversación posterior, ambos admitimos, que había sido el polvo de nuestras vidas.
Al rato, nos despedimos sin más, de eso hace dos semanas, y no he vuelto a saber nada más de ella.

Autor: KdS
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