- Eh Juan,entrega esto en la planta 27.
Joder otra vez no, siempre lo mandaban a el a entregar los putos archivos a la planta 27. ¿Porque no Miguel o Pedro? Joder, siempre el. Juan trabaja en unas oficinas, de informático. Pero no era el típico informático, friki y tirillas. No. El pasaba cuatro días en el gimnasio desde hacia cuatro años, y estaba muy fuerte. Llevaba un traje negro que le quedaba muy bien. Con una camisa y unos zapatos del mismo color que el resto del traje. También llevaba una elegante corbata morada de seda. Era guapete y llevaba una barba de tres días que a otros los habría hecho parecer descuidados con su imagen pero que a el le quedaba muy bien. Se lo había recomendado una amiga. Y había comprobado los resultados con las tías. Y su pelo era rojo como el fuego. Era un pelirrojo donde los haya. No tenía el típico pelo anaranjado, era rojo, pero rojo, rojo. Pues eso, como el fuego. Recogió los documentos que tenía que entregar y fue al ascensor. Pulso el botón, y tras esperar unos segundos. La puerta se abrió.
No habia nadie. Se metió dentro del ascensor, pulso la planta 27 y esperó. Aun quedaban 23 plantas. Se cerraron las puertas. Cuando pasaron dos plantas el ascensor se paro, y las puertas se abrieron. Era una mujer. Sabía quien era. Nuria, la puta mas puta que el mundo haya conocido. Tenia 18 años, era una secretaria que llevaba tres meses en la oficina. Empezo en la planta 3 y tras chupar 10 o 12 pollas consiguio ganar una paston (a pesar de ser una secretaria) y llegar a la 27. Tenia el pelo castaño y unos ojos grandes del mismo color. Tenia unas cejas cortaditas a la perfeccion. Tenia la nariz un poco grande y la frente larga. Pero cada vez que la veia, no sabía porque, solo deseaba correrse en su frente. Penso que si alguna vez conseguia follarse, la primera corrida seria en la frene. A pesar de su nariz y su frente las grandes de lo habitual era muy guapa. Pero todavia no habia llegado a lo mejor… Era flaca. Pero no de esas que dan asco, tenia donde agarrarse. Tenia uns tetas enormes y el mejor culo que jamas habia visto. Lo tenia gordo pero era pefecto. Era salton, era perfecto. La zorra se habia llevado a trabajar unos shrot vaqueros que pedirian 4 dedos. Y una camiseta de tirantes gris. Y encima a parte de sus tetas que ya de por si eran perfectas, llevaba un sujetador que se las dejaba aun mas subidas.
- Hola – dijo Nuria
- Hola – dijo Juan muy nervioso.
Estaba intentando evitar empalmarse. Nuria le dedico una sonrisa con sus labios carnosos y entró.
-¿A que planta vas? – dijo Nuria. Parecia divertida. Seguro que estaba intentando ponerlo cachondo
- A.. a la – dijo tartamudeando- a la 27
-Yo tambien- dijo con una sonrisa en sus labios.
Pasaron 4 plantas y ya no pudo evitarlo mas, le miro el escote. Ella se giro y lo pillo.
Continuará
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